Joseph Crawford

CATEGORÍA

Common People

ESTUDIOS

Highschool terminada

OCUPACIÓN

Boxeador semi-profesional

ORIENTACIÓN SEXUAL

Heterosexual

FAMILIARES/Relaciones significativas

Preston Cole, entrenador y representante

PERSONALIDAD

Es un extremista, de arranques furiosos y violentos, con la educación y el lenguaje de alguien que jamás ha salido de los barrios bajos y capaz de romperle la cara a cualquiera que se lo busque. Su arrogancia, prepotencia y pésimo carácter pueden llegar a sacar de quicio a cualquiera. Más que un mero placer o un capricho, su explosividad innata es una necesidad casi biológica que debe llevar prácticamente a todos los ámbitos de su vida cotidiana, desde una pelea importante o enrollarse con una chica, hasta simplemente expresar lo que se le pasa por la cabeza. Todo ello a decibeles tan altos como se lo permiten sus propias capacidades, lo cual evidentemente lo ha llevado a un sinfín de encrucijadas de las que siempre sale de la misma forma… reventando hasta salir vencedor de la forma que sea.
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HISTORIA

Crawford nació y creció en uno de los barrios menos favorecidos de Camden, en donde pasó la mayor parte de su infancia fuera de casa, ya fuese en el colegio o bien en la calle, conviviendo con chicos generalmente de mayor edad. Fue en la calle precisamente donde mostraría por primera vez sus dotes naturales para el pugilismo.
A los 12 años, un año después de haber entrado a la escuela secundaria, Crawford tomaría la decisión de asistir después del colegio al gimnasio del viejo Preston, impulsado más bien por la necesidad de buscar la forma de defenderse y de hacerse de un lugar en el complicado barrio donde vivía y no tanto por una verdadera pasión por el deporte. No pasó demasiado tiempo para que Preston Cole encontrara en el chico un talento nato al que pudiera pulir y, por supuesto, una mina de oro a la cual pudiera explotar.
Pero las cosas no han salido como ambos lo esperaban en un principio. Ya sea por el temperamento irregular de Joseph, de su poca habilidad para apegarse a la disciplina, de su adicción al vodka o bien simplemente por no tener el suficiente talento, Crawford ha pasado ya varios años de torneo en torneo, de pelea en pelea sin poder dar el salto que Cole y él tanto desean. A veces ganando peleas esporádicas, pero perdiendo siempre las más importantes; el chico ha sido relegado a ser un prospecto de costal para aquellos otros con una carrera en ascenso. Joe se ha conformado con eso… con el dinero que se le puede pagar por aguantar doce rounds hasta el desmayo, y viviendo literalmente al límite.
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