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Inspi(RED); cena de gala
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James Butcher
Violet Hawthorne
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Inspi(RED); cena de gala
Los eventos de caridad entre la gente de influencia en el Reino Unido siempre han sido bastante comunes, sobre todo en Inglaterra con tanta combinación de millonarios, gente del espectáculo, deportistas o incluso influyentes funcionarios del gobierno británico. Esta vez no era diferente.
Muchos años se han luchado por los derechos humanos en el continente Africano y pocas veces han sido posibles las formas de ayuda que muchos médicos sin fronteras e incluso gente influyente puede dar debido a la situación política y económica del continente. Sin embargo, la lucha nunca se ha dejado atrás.
Hoy, en el London Hilton Hotel, situado en Park Lane, se ofrece un cóctel de gala para recaudación de fondos para la fundación (RED), dedicada a luchar para una generación libre de SIDA en África y así, recaudar por lo menos una décima parte de lo que se recaudó hace casi 28 años en el concierto de Live Aid.
La invitación indicaba el lugar, el salón y la hora exacta donde se serviría una cena en beneficio por los niños africanos. En el mismo sobre, venía una página de Internet donde los invitados deberían donar una cierta cantidad para poder accesar al evento y así tener “asegurado” una parte de los fondos recaudados.
La cena tendría tres tiempos y sería menú de cielo, mar y tierra, junto con una gran mesa de diferentes postres y open bar con mil y un bebidas para todos los diferentes gustos. Las mesas estarán adornadas con motivos rojos y blancos pues esos eran los colores de la invitación.
Y al frente, en un escenario previsto para el cuarteto de cuerdas, los reflectores daban hacia el maestro de ceremonias que, después de la cena, presentaría a Michael Buble para amenizar el resto de la gala.
----------
Su padre le había hablado tanto de esa gala que no podía perdérsela. Le gustaban todos esos eventos de sociedad, estaba Michael Buble y estaba segura de que la cena estaría deliciosa. Además, Pearl y Victoria irían y estaba segura de que el apuesto islandés también, así que, ¿qué podía perder con ir? Nada, en realidad estaba ganando un buen momento con sus amigas y la oportunidad de analizar las vestimentas de las señoras feas y amantes de los millonarios.
Se había pintado el cabello nuevamente y se vistió algo aprisa. Nunca había sido de tardarse horas frente al espejo a pesar de ser un poco narcisista a veces. Iría con Asher como su pareja ya que mamá tenía a papá y Lauren era otra historia, iría con alguien seguramente para darle celos innecesarios a su antigua pareja y casi marido que dejó escapar por ser una odiosa y terrible perra.
Iba con la invitación en la mano y al llegar, muchos medios ya estaban listos en las puertas del hotel esperando para que los invitados de lujo pasaran por la alfombra roja del evento. Una sonrisilla por aquí, otra por allá, y entramos al lugar. Asher se perdió por ahí y yo me fui a buscar a mis amigas a ver si ya habían llegado. Era eso, o ir a saludar a todos los amigos de mi padre. Eso no era una opción.
Muchos años se han luchado por los derechos humanos en el continente Africano y pocas veces han sido posibles las formas de ayuda que muchos médicos sin fronteras e incluso gente influyente puede dar debido a la situación política y económica del continente. Sin embargo, la lucha nunca se ha dejado atrás.
Hoy, en el London Hilton Hotel, situado en Park Lane, se ofrece un cóctel de gala para recaudación de fondos para la fundación (RED), dedicada a luchar para una generación libre de SIDA en África y así, recaudar por lo menos una décima parte de lo que se recaudó hace casi 28 años en el concierto de Live Aid.
La invitación indicaba el lugar, el salón y la hora exacta donde se serviría una cena en beneficio por los niños africanos. En el mismo sobre, venía una página de Internet donde los invitados deberían donar una cierta cantidad para poder accesar al evento y así tener “asegurado” una parte de los fondos recaudados.
La cena tendría tres tiempos y sería menú de cielo, mar y tierra, junto con una gran mesa de diferentes postres y open bar con mil y un bebidas para todos los diferentes gustos. Las mesas estarán adornadas con motivos rojos y blancos pues esos eran los colores de la invitación.
Y al frente, en un escenario previsto para el cuarteto de cuerdas, los reflectores daban hacia el maestro de ceremonias que, después de la cena, presentaría a Michael Buble para amenizar el resto de la gala.
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Su padre le había hablado tanto de esa gala que no podía perdérsela. Le gustaban todos esos eventos de sociedad, estaba Michael Buble y estaba segura de que la cena estaría deliciosa. Además, Pearl y Victoria irían y estaba segura de que el apuesto islandés también, así que, ¿qué podía perder con ir? Nada, en realidad estaba ganando un buen momento con sus amigas y la oportunidad de analizar las vestimentas de las señoras feas y amantes de los millonarios.
Se había pintado el cabello nuevamente y se vistió algo aprisa. Nunca había sido de tardarse horas frente al espejo a pesar de ser un poco narcisista a veces. Iría con Asher como su pareja ya que mamá tenía a papá y Lauren era otra historia, iría con alguien seguramente para darle celos innecesarios a su antigua pareja y casi marido que dejó escapar por ser una odiosa y terrible perra.
Iba con la invitación en la mano y al llegar, muchos medios ya estaban listos en las puertas del hotel esperando para que los invitados de lujo pasaran por la alfombra roja del evento. Una sonrisilla por aquí, otra por allá, y entramos al lugar. Asher se perdió por ahí y yo me fui a buscar a mis amigas a ver si ya habían llegado. Era eso, o ir a saludar a todos los amigos de mi padre. Eso no era una opción.
Violet Hawthorne- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Edad : 38
Re: Inspi(RED); cena de gala
No, la invitación no le había llegado personalmente ni estaba membretada con su nombre. Un par de años antes llegaban incluso en tinta dorada, de todo tipo, intentos por hacerlo interesarse en otras cosas que en gastar novecientas libras invitando a un trago a todo el mundo sólo por que podía. Tenía la sensación de que había envejecido una década y ese pasado le resultaba tan lejano como si se hubiera mudado de vida; la peor parte de esa sensación era saber que no, no tenía tanta suerte y el pasado siempre estaba escrito con tinta, aunque a veces resultaba que no todos leían la tinta de los periódicos.
Estaba acompañando a Kristján, por que no le gustaba aparecerse por esos lugares solo y seguramente el club le había hecho la sugerencia encarecida de que asistiera, lo que significaba que estaba obligado. El islandés todavía no tenía novia lo que a mucha gente empezaba a parecerle inusual para un futbolista en ascenso, pero no tan raro como para que se preguntaran por qué decidía hacerse acompañar por un tipo, precistamente por él. La respuesta era tan simple como que seguían siendo amigos y como anticipaba aburrirse, necesitaba compañía. Compañía de verdad, no la clase de compañía que cualquiera en esa gala pudiera hacerle.
Se había puesto un traje para adecentarse, el mejor de los dos que tenía, uno que había comprado en tiempos de la liga Premier y parecía todavía oler a futuro truncado. En la entrada del Hilton, el islandés había acaparado ya la mirada de los fotógrafos que hasta cierto punto habían dejado de ser curiosos respectoa verlos juntos, pues él había sido uno de los pocos que había tratado de mantener las cosas en perspectiva cuando había ido preso, y a la prensa maliciosa siempre le aburrían las historias de amistades simples y llanas donde no había espacio para el morbo. Después de hacerles una foto, le pidieron a James que se apartara para fotografiar a Sveinsson solo.
Pasó la goma de mascar de un lado de la boca al otro mientras daba un vistazo rápido alrededor. Si Violet Hawthorne no hubiera llevado el cabello rojizo esa noche, quizás la hubiera saludado. Dejó pasar a un mesero con bandejas de champaña sin tomar una copa, pues se había vuelto paranoico. No quería que a alguien se le ocurriera puntualizar que en el primer evento público al que tenía la suerte de ir después de arruinar su carrera, lo primero que hacía era buscar las bebidas. Estaba intentando hacer todo por las buenas.
"¿No es esa la hermana de Hawthorne? ¿Qué no era rubia?"
Estaba acompañando a Kristján, por que no le gustaba aparecerse por esos lugares solo y seguramente el club le había hecho la sugerencia encarecida de que asistiera, lo que significaba que estaba obligado. El islandés todavía no tenía novia lo que a mucha gente empezaba a parecerle inusual para un futbolista en ascenso, pero no tan raro como para que se preguntaran por qué decidía hacerse acompañar por un tipo, precistamente por él. La respuesta era tan simple como que seguían siendo amigos y como anticipaba aburrirse, necesitaba compañía. Compañía de verdad, no la clase de compañía que cualquiera en esa gala pudiera hacerle.
Se había puesto un traje para adecentarse, el mejor de los dos que tenía, uno que había comprado en tiempos de la liga Premier y parecía todavía oler a futuro truncado. En la entrada del Hilton, el islandés había acaparado ya la mirada de los fotógrafos que hasta cierto punto habían dejado de ser curiosos respectoa verlos juntos, pues él había sido uno de los pocos que había tratado de mantener las cosas en perspectiva cuando había ido preso, y a la prensa maliciosa siempre le aburrían las historias de amistades simples y llanas donde no había espacio para el morbo. Después de hacerles una foto, le pidieron a James que se apartara para fotografiar a Sveinsson solo.
Pasó la goma de mascar de un lado de la boca al otro mientras daba un vistazo rápido alrededor. Si Violet Hawthorne no hubiera llevado el cabello rojizo esa noche, quizás la hubiera saludado. Dejó pasar a un mesero con bandejas de champaña sin tomar una copa, pues se había vuelto paranoico. No quería que a alguien se le ocurriera puntualizar que en el primer evento público al que tenía la suerte de ir después de arruinar su carrera, lo primero que hacía era buscar las bebidas. Estaba intentando hacer todo por las buenas.
"¿No es esa la hermana de Hawthorne? ¿Qué no era rubia?"
James Butcher- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 02/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Si iba a esos eventos era porque lo obligaban. No lo obligaban a gastar su dinero en la beneficencia, pero bien podría dar lo que se necesitaba sin tener que ponerse un traje y pretender que le importaba convivir con esa gente yendo a su evento. Mandar el donativo y largarse a cualquier otro lado no era una opción. Por eso invitaba a Butcher, porque al menos sabía que le haría buena compañía un rato y después, cuando cumplieran con el compromiso, podrían largarse a otro lado. Sveinsson dudaba mucho de encontrarse con gente con la que se quisiera quedar. Y no le gustaba estar solo, como bien sabía su compañero.
Ya estaba mucho más acostumbrado a eso de las fotografías, pero no había aprendido a sacar las manos de los bolsillos, ni a cambiar de su expresión la obvia sonrisa a medias que indicaba incomodidad, que se acrecentó cuando le pidieron a Butcher que se hiciera a un lado. No estaba seguro de que alguna vez aprendiera a lidiar con esos fotógrafos, pero alguien le había dicho que eventualmente terminaría gustándole. El islandés lo dudaba, por eso hizo un gesto como diciendo “ya basta” pero sin parecer grosero y caminó de nuevo los pocos pasos que lo separaban de Butcher.
Él no dejó pasar la champaña, no era de los que se emborrachaban a la primera de cambio así que no se preocupaba por hacer el escándalo de la temporada en la cena de gala. Tomó otra para Butcher y se la pasó, asegurándose estúpidamente que los periodistas tomaran nota de que no era decisión del mediocampista tomar una copa o las que se le diera la gana. Igual los fotógrafos ya los habían cambiado por quién sabía quién.
Dio un trago a la copa sin echársela de golpe como vodka islandés y miró hacia donde le indicaba Butcher. Asintió al reconocer a la hermana de Hawthorne luego de entrecerrar los ojos y tragó el líquido que había retenido en la boca.
-¿Vamos a saludar?-Preguntó pero no se movió con ningún tipo de decisión para ir a donde Violet. En vez de eso miró a su alrededor tratando de no poner mala cara a la música estirada, ni al ambiente abrumador que lo hacía sentir tan rígido y tan poco él mismo.
Ya estaba mucho más acostumbrado a eso de las fotografías, pero no había aprendido a sacar las manos de los bolsillos, ni a cambiar de su expresión la obvia sonrisa a medias que indicaba incomodidad, que se acrecentó cuando le pidieron a Butcher que se hiciera a un lado. No estaba seguro de que alguna vez aprendiera a lidiar con esos fotógrafos, pero alguien le había dicho que eventualmente terminaría gustándole. El islandés lo dudaba, por eso hizo un gesto como diciendo “ya basta” pero sin parecer grosero y caminó de nuevo los pocos pasos que lo separaban de Butcher.
Él no dejó pasar la champaña, no era de los que se emborrachaban a la primera de cambio así que no se preocupaba por hacer el escándalo de la temporada en la cena de gala. Tomó otra para Butcher y se la pasó, asegurándose estúpidamente que los periodistas tomaran nota de que no era decisión del mediocampista tomar una copa o las que se le diera la gana. Igual los fotógrafos ya los habían cambiado por quién sabía quién.
Dio un trago a la copa sin echársela de golpe como vodka islandés y miró hacia donde le indicaba Butcher. Asintió al reconocer a la hermana de Hawthorne luego de entrecerrar los ojos y tragó el líquido que había retenido en la boca.
-¿Vamos a saludar?-Preguntó pero no se movió con ningún tipo de decisión para ir a donde Violet. En vez de eso miró a su alrededor tratando de no poner mala cara a la música estirada, ni al ambiente abrumador que lo hacía sentir tan rígido y tan poco él mismo.
Kristján Sveinsson- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
El abrigo ya se había quedado en el guardarropa, así que sólo quedaba sobre ella el vestido color coral que había elegido para esa noche desde hacía tres días, por que nunca experimentaba horas antes cuando sabía que tendría que ser fotografiada. Se fotografiaba ella misma con el look completo antes para estar segura, y siempre había tenido tiempo para tal frivolidad. Su padre andaba por ahí y ya había saludado a los Hawthorne; los Burroughs solían escaparse de esa clase de eventos y enviar a Pearl para no parecer tan indiferentes o algo así.
Se arregló un poco el cabello en el reflejo de un cristal y le dio otro sorbo a su copa, era la segunda y le daba igual quién pudiera notarlo. Se había asomado un par de veces a los flashes por los que Pearl y ella habían pasado ya, llegando elegantemente temprano por que no le parecía que hubiera nada de chic en la impuntualidad, aunque una vez dentro cuando las mesas empezaban apenas a llenarse todo se hacía muy aburrido en un instante e ir al baño a ver quién estaba en el camino era el único divertimento.
-Mira Pearlie, es Asher, Violet debe estar por ahí ¿La buscamos? Me muero de aburrimiento ¿Tengo los dientes manchados?
Le sonrió exagerando para que le comprobara que su color de labios no le había manchado los incisivos y se levantó cuan alta era para dirigirse a la ahora pelirroja Hawthorne, cuya presencia terminaba por equilibrar ya ese aburrimiento inicial de esa clase de eventos cuando se llegaba puntual. No tenía ni idea de lo que iba a durar ni de cuanto hablarían, pero para eso estaba su iPhone al rescate, aún estaba atorada en el nivel 65 de Candy Crush. No tuvo reparos en levantar la mano desde lejos y llamar fuerte a Violet, por algo solían decir que sus modales no eran refinados.
-¡Violet! ¿Qué te pasó en la cabeza? Te queda bien, desgraciada ¿Es para algún papel?
La saludó con dos besos en las mejillas como acostumbraba a hacer con sus amigas cercanas sólo por que le daba la gana y notó al instante la mirada de dos tipos sobre Violet. Fue ligeramente discreta al respecto aunque tampoco era muy buena con eso y seguramente se le terminó notando en la mirada que estaba al tanto de su atención. ¿Qué no eran futbolistas también? A veces le costaba reconocerlos fuera de la cancha, pero empezó a estar segura de que lo eran, al menos uno de ellos cuyo rostro le parecía más familia. Y eso sólo podía significar que estaba en la Liga Premier.
-¿Y ese qué te ve?
Se arregló un poco el cabello en el reflejo de un cristal y le dio otro sorbo a su copa, era la segunda y le daba igual quién pudiera notarlo. Se había asomado un par de veces a los flashes por los que Pearl y ella habían pasado ya, llegando elegantemente temprano por que no le parecía que hubiera nada de chic en la impuntualidad, aunque una vez dentro cuando las mesas empezaban apenas a llenarse todo se hacía muy aburrido en un instante e ir al baño a ver quién estaba en el camino era el único divertimento.
-Mira Pearlie, es Asher, Violet debe estar por ahí ¿La buscamos? Me muero de aburrimiento ¿Tengo los dientes manchados?
Le sonrió exagerando para que le comprobara que su color de labios no le había manchado los incisivos y se levantó cuan alta era para dirigirse a la ahora pelirroja Hawthorne, cuya presencia terminaba por equilibrar ya ese aburrimiento inicial de esa clase de eventos cuando se llegaba puntual. No tenía ni idea de lo que iba a durar ni de cuanto hablarían, pero para eso estaba su iPhone al rescate, aún estaba atorada en el nivel 65 de Candy Crush. No tuvo reparos en levantar la mano desde lejos y llamar fuerte a Violet, por algo solían decir que sus modales no eran refinados.
-¡Violet! ¿Qué te pasó en la cabeza? Te queda bien, desgraciada ¿Es para algún papel?
La saludó con dos besos en las mejillas como acostumbraba a hacer con sus amigas cercanas sólo por que le daba la gana y notó al instante la mirada de dos tipos sobre Violet. Fue ligeramente discreta al respecto aunque tampoco era muy buena con eso y seguramente se le terminó notando en la mirada que estaba al tanto de su atención. ¿Qué no eran futbolistas también? A veces le costaba reconocerlos fuera de la cancha, pero empezó a estar segura de que lo eran, al menos uno de ellos cuyo rostro le parecía más familia. Y eso sólo podía significar que estaba en la Liga Premier.
-¿Y ese qué te ve?
Victoria Draisey- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 29/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Lo que menos había querido ese día había sido ir a esa cosa. Había pasado una mañana sinceramente horrible peleándose con una sonata, sabiendo perfectamente que si no ejecutaba Hammerklavier a la perfección, no tenía ni la más mínima oportunidad en LA competencia. Todo mundo le decía que tenía que relajarse –especialmente su hermano- y que para eso faltaban años, literal, pero ella se la pasaba respondiendo que no entendían nada y el único que se tomaba en serio las cosas, y que hasta le decía que de hecho faltaba muy poco, naturalmente era su papá. Y en eso se había gastado el día.
Al final estaba tan estresada sabiendo que se le iba el tiempo para prepararse para el concierto del 15 con la LSO que le parecía que ir a ese evento en nombre de sus papás era una pérdida de tiempo total. Por supuesto no iban a mandar a Aldrich, así que no le tocaba más que cumplir. Ni siquiera tuvo mucho tiempo para arreglarse y lo hizo a las carreras. A Victoria le gustaba llegar temprano y ella también lo prefería así que no se puso de caprichosa a cuidar hasta el último detalle.
También era su segunda copa, pero ahí no había madre que le hiciera caras todo el tiempo como si estuviera bebiendo cerveza de barril directo del grifo. Miraba a la banda con ojo crítico, pero alegrándose de no ser ella la que estuviera allá arriba para terminar azotando las manos en el piano gritando “¡al diablo todo!”. Ojalá no le pidieran una pieza, porque se iba a ver muy mal si se negaba. Justo le iba a preguntar a Victoria cuánto tiempo iban a estar ahí cuando le señaló a Violet. Le miró los dientes con el mismo ojo crítico con el que miraba a la banda y le guiñó un ojo de que estaba perfecta. La empujó levemente por la espalda teniendo que sortear saludos y sonrisas por todos lados, que afrontó como una guerrera.
-Cállate escandalosa.
Le dijo a Victoria por su grito, aunque le sonreía, acostumbrada a eso y sin incomodarse como hacía medio mundo por sus modos. Saludó a Violet también con un beso y forzosamente tuvo que voltear hacia los futbolistas cuando Victoria lo hacía, sin poder evitar un gestito involuntario que se le formaba, de desaprobación total, al mirar la pinta de ambos, totalmente de delincuentes, por mucha Liga Premier o lo que fuera. Se giró inmediatamente.
-Parece que acaban de asaltar una casa de empeño.
Ya bien podían ser los primos hermanos de Violet pero no lo pudo evitar. Por inercia volvió a girar sobre su hombro para verlos otra vez. Y de nuevo le salió el gesto de desdén.
-¿Tú sabes a qué hora van a dar el discurso? Escuché que primero la cena, luego Michael Bublé y luego el discurso, ¿es cierto eso?
Al final estaba tan estresada sabiendo que se le iba el tiempo para prepararse para el concierto del 15 con la LSO que le parecía que ir a ese evento en nombre de sus papás era una pérdida de tiempo total. Por supuesto no iban a mandar a Aldrich, así que no le tocaba más que cumplir. Ni siquiera tuvo mucho tiempo para arreglarse y lo hizo a las carreras. A Victoria le gustaba llegar temprano y ella también lo prefería así que no se puso de caprichosa a cuidar hasta el último detalle.
También era su segunda copa, pero ahí no había madre que le hiciera caras todo el tiempo como si estuviera bebiendo cerveza de barril directo del grifo. Miraba a la banda con ojo crítico, pero alegrándose de no ser ella la que estuviera allá arriba para terminar azotando las manos en el piano gritando “¡al diablo todo!”. Ojalá no le pidieran una pieza, porque se iba a ver muy mal si se negaba. Justo le iba a preguntar a Victoria cuánto tiempo iban a estar ahí cuando le señaló a Violet. Le miró los dientes con el mismo ojo crítico con el que miraba a la banda y le guiñó un ojo de que estaba perfecta. La empujó levemente por la espalda teniendo que sortear saludos y sonrisas por todos lados, que afrontó como una guerrera.
-Cállate escandalosa.
Le dijo a Victoria por su grito, aunque le sonreía, acostumbrada a eso y sin incomodarse como hacía medio mundo por sus modos. Saludó a Violet también con un beso y forzosamente tuvo que voltear hacia los futbolistas cuando Victoria lo hacía, sin poder evitar un gestito involuntario que se le formaba, de desaprobación total, al mirar la pinta de ambos, totalmente de delincuentes, por mucha Liga Premier o lo que fuera. Se giró inmediatamente.
-Parece que acaban de asaltar una casa de empeño.
Ya bien podían ser los primos hermanos de Violet pero no lo pudo evitar. Por inercia volvió a girar sobre su hombro para verlos otra vez. Y de nuevo le salió el gesto de desdén.
-¿Tú sabes a qué hora van a dar el discurso? Escuché que primero la cena, luego Michael Bublé y luego el discurso, ¿es cierto eso?
Pearl Burroughs- Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 31/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Su padre había llegado tan solo unos minutos antes que Asher y ella. No era raro pues papá siempre decía que la puntualidad lo era todo y si algo se le había quedado a lo largo de su corta vida era precisamente eso. Así que bueno, lo tenía tan marcado como una cicatriz de tantas veces que lo había escuchado.
Sonreía cuando mamá la presentaba con algunas de sus amistades por conveniencia y volvía a sonreír cuando papá encontraba a algún otro futbolista que había sido estrella en su juventud, algo así como él y se lo presentaba. Miraba a Asher con el seño fruncido cada vez que tenía que darle la mano a cualquier otro anciano libidinoso que no dejaba de mirarme el trasero en cuanto me daba media vuelta.
Negué con la cabeza al verlo sonreír y divertirse de lo lindo. Era imposible. Violet encontró una copa de champaña y después de darle el segundo trago, escuchó la conocida voz de Victoria Draisey. Miró al cielo, como si dijera que había llegado su salvación junto a Pearl. Giró hacia donde estaban sus amigas después de darle su dorado bolso a su hermano y antes de que el futbolista pudiera objetar algo, Violet ya había desaparecido.
-¡Vicky! No me pasa nada, tonta, me gusta este color y no es para ningún papel. El director se ha puesto frenético porque ahora tendré que usar una peluca.
Le dijo a su amiga después de corresponderle el saludo con besos en ambas mejillas tanto a ella como a Pearl. Sonrió ante las dos chicas y admiró sus vestidos porque le gustaba cómo vestían ellas dos a pesar de que su propio estilo le gustara bastante.
Miró hacia donde señalaba Victoria y Pearl y se encontró con la mirada de Kristján Sveinsson y de, como no, James Butcher. No sabía exactamente qué era lo que hacía en un evento como ese pero luego le pudo llegar a la mente la idea de que quizás el islandés lo había invitado. Como fuera. Acercó a Pearl y a Vicky hacia ella y con una gran sonrisa en el rostro saludó a los dos futbolistas más bien por cortesía que por algo más –aunque el islandés le pareciera completamente atractivo, flaco, pero atractivo-.
-Ese tío es Kristján Sveinsson. Es delantero en el Tottenham. Es amigo de Asher. El otro es James Butcher. Era amigo de Asher y ahora ya no lo son.-no veía necesario mencionar el motivo porque estaba segura de que si Victoria seguía los tabloides sabría de quien hablaba.-Y no, Pearl, no han robado nada, no seas exagerada.
Le guiñó el ojo y le sacó la lengua mientras escuchaba el cuarteto de cuerdas que comenzaba a amenizar. Miró la hora del iPhone de Victoria y luego miró hacia el escenario. Se mordió el labio.
-¿En serio, Victoria? ¿Candy Crush?-negó con la cabeza y le devolvió el teléfono-En teoría la cena debería estar por empezar. Todo en el orden que dijiste, sólo que no tengo idea de quién dará el discurso. En realidad no me importa porque no soy yo y no es papá. Debe ser algún funcionario importante o algo.
Segundos más tarde, Asher se acercó tomando a Violet por los hombros y poniendo su mano en la cintura. Cuando se percató de la presencia de las otras dos chicas sonrió porque ambas le caían bastante bien.
-Victoria, Pearl, un placer verlas de nuevo. Ahora, si me disculpan, tengo un asunto pendiente por allá. Por cierto, Vi… deberías ir buscando tu lugar porque la cena empezará en nada.
-¿Vamos? Siéntense conmigo. No quiero ver a los ancianillos verdes que están con papá y mucho menos sentarme con ellos para que me miren el escote.
---------
ASHER
Sonreía cuando mamá la presentaba con algunas de sus amistades por conveniencia y volvía a sonreír cuando papá encontraba a algún otro futbolista que había sido estrella en su juventud, algo así como él y se lo presentaba. Miraba a Asher con el seño fruncido cada vez que tenía que darle la mano a cualquier otro anciano libidinoso que no dejaba de mirarme el trasero en cuanto me daba media vuelta.
Negué con la cabeza al verlo sonreír y divertirse de lo lindo. Era imposible. Violet encontró una copa de champaña y después de darle el segundo trago, escuchó la conocida voz de Victoria Draisey. Miró al cielo, como si dijera que había llegado su salvación junto a Pearl. Giró hacia donde estaban sus amigas después de darle su dorado bolso a su hermano y antes de que el futbolista pudiera objetar algo, Violet ya había desaparecido.
-¡Vicky! No me pasa nada, tonta, me gusta este color y no es para ningún papel. El director se ha puesto frenético porque ahora tendré que usar una peluca.
Le dijo a su amiga después de corresponderle el saludo con besos en ambas mejillas tanto a ella como a Pearl. Sonrió ante las dos chicas y admiró sus vestidos porque le gustaba cómo vestían ellas dos a pesar de que su propio estilo le gustara bastante.
Miró hacia donde señalaba Victoria y Pearl y se encontró con la mirada de Kristján Sveinsson y de, como no, James Butcher. No sabía exactamente qué era lo que hacía en un evento como ese pero luego le pudo llegar a la mente la idea de que quizás el islandés lo había invitado. Como fuera. Acercó a Pearl y a Vicky hacia ella y con una gran sonrisa en el rostro saludó a los dos futbolistas más bien por cortesía que por algo más –aunque el islandés le pareciera completamente atractivo, flaco, pero atractivo-.
-Ese tío es Kristján Sveinsson. Es delantero en el Tottenham. Es amigo de Asher. El otro es James Butcher. Era amigo de Asher y ahora ya no lo son.-no veía necesario mencionar el motivo porque estaba segura de que si Victoria seguía los tabloides sabría de quien hablaba.-Y no, Pearl, no han robado nada, no seas exagerada.
Le guiñó el ojo y le sacó la lengua mientras escuchaba el cuarteto de cuerdas que comenzaba a amenizar. Miró la hora del iPhone de Victoria y luego miró hacia el escenario. Se mordió el labio.
-¿En serio, Victoria? ¿Candy Crush?-negó con la cabeza y le devolvió el teléfono-En teoría la cena debería estar por empezar. Todo en el orden que dijiste, sólo que no tengo idea de quién dará el discurso. En realidad no me importa porque no soy yo y no es papá. Debe ser algún funcionario importante o algo.
Segundos más tarde, Asher se acercó tomando a Violet por los hombros y poniendo su mano en la cintura. Cuando se percató de la presencia de las otras dos chicas sonrió porque ambas le caían bastante bien.
-Victoria, Pearl, un placer verlas de nuevo. Ahora, si me disculpan, tengo un asunto pendiente por allá. Por cierto, Vi… deberías ir buscando tu lugar porque la cena empezará en nada.
-¿Vamos? Siéntense conmigo. No quiero ver a los ancianillos verdes que están con papá y mucho menos sentarme con ellos para que me miren el escote.
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ASHER
Violet Hawthorne- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Edad : 38
Re: Inspi(RED); cena de gala
¿Eventos de caridad?, métanme un par de pepinos en el puto trasero si alguna vez había disfrutado de esa mierda imbécil que no servía más que para que unos cuantos hijos de puta se sintieran bien consigo mismos fingiendo hacer algo por la humanidad (los que al menos se dignaban a tratar de ser hipócritas). Bueno, tampoco es que hubiera estado en demasiados, de hecho, para ser honesto, solo me habían invitado a uno hace como tres años cuando había estado cerca del campeonato juvenil de peso medio y… bueno, ya saben, cuando las cosas por aquí estaban un poco mejor para el buen Joe.
Pero si no te gustan Crawford, entonces ¿por qué coño molestarse en vestir un estúpido disfraz de pingüino y conseguir a la mala una invitación para tratar de colarse? Bueno, pues bastante simple, en primer lugar porque la comida y la bebida gratis atraen a cualquiera; y en segunda y casi tan importante como la primera, porque en ese puto evento estaría presente Michael Mcmann, conocido promotor que se encargaba de organizar las mayores peleas de box en todo el Reino Unido. El cabrón de Preston no había estado haciendo bien su trabajo al tratar de contactarlo y bueno, pues yo tenía mis putos métodos.
Así que ahí estaba, me había logrado con una invitación que no me correspondía, y ahora no quedaba más que buscar al cabrón de Mcmann mientras me entretenía con los finos tragos de la fiesta, me llenaba los ojos con culos de niña rica y era olímpicamente ignorado por el noventa y cinco por ciento de la población ahí presente, prensa incluida. Empezaba a desesperarme ese asunto, es decir… ¿saben de qué coño estoy hablando?, llevaba dos meses sin una sola pelea, y no estoy hablando de peleas en arenas de primer nivel con oponentes importantes; estoy hablando de que no había peleado ni siquiera en un puto cuadrilátero de medio pelo desde hace ya bastante tiempo. Si las cosas seguían así…
Y bueno, que por más que levantaba el cuello nada más no era capaz de ubicar al cabrón de Mcmann, pero en su lugar logré percatarme de la presencia de Sveinsson, un viejo colega que jugaba en el Tottenham acompañado de… bueno no sé, no estoy demasiado seguro pero ese debía ser Butcher, un jugador de medio pelo que se suponía también era colega del islandés desde hace ya un tiempo. Con bebida en mano caminé hacia ellos para saludarlos, pero a medio camino una chica dio un paso hacia atrás y chocó conmigo (Victoria), derramándome la bebida en el terrible saco que de cualquier forma no valía ni veinte euros.
-Mierrrda, pero qué coño… es decir lo siento. Joder lo siento, ¿estás bien?-
Pero si no te gustan Crawford, entonces ¿por qué coño molestarse en vestir un estúpido disfraz de pingüino y conseguir a la mala una invitación para tratar de colarse? Bueno, pues bastante simple, en primer lugar porque la comida y la bebida gratis atraen a cualquiera; y en segunda y casi tan importante como la primera, porque en ese puto evento estaría presente Michael Mcmann, conocido promotor que se encargaba de organizar las mayores peleas de box en todo el Reino Unido. El cabrón de Preston no había estado haciendo bien su trabajo al tratar de contactarlo y bueno, pues yo tenía mis putos métodos.
Así que ahí estaba, me había logrado con una invitación que no me correspondía, y ahora no quedaba más que buscar al cabrón de Mcmann mientras me entretenía con los finos tragos de la fiesta, me llenaba los ojos con culos de niña rica y era olímpicamente ignorado por el noventa y cinco por ciento de la población ahí presente, prensa incluida. Empezaba a desesperarme ese asunto, es decir… ¿saben de qué coño estoy hablando?, llevaba dos meses sin una sola pelea, y no estoy hablando de peleas en arenas de primer nivel con oponentes importantes; estoy hablando de que no había peleado ni siquiera en un puto cuadrilátero de medio pelo desde hace ya bastante tiempo. Si las cosas seguían así…
Y bueno, que por más que levantaba el cuello nada más no era capaz de ubicar al cabrón de Mcmann, pero en su lugar logré percatarme de la presencia de Sveinsson, un viejo colega que jugaba en el Tottenham acompañado de… bueno no sé, no estoy demasiado seguro pero ese debía ser Butcher, un jugador de medio pelo que se suponía también era colega del islandés desde hace ya un tiempo. Con bebida en mano caminé hacia ellos para saludarlos, pero a medio camino una chica dio un paso hacia atrás y chocó conmigo (Victoria), derramándome la bebida en el terrible saco que de cualquier forma no valía ni veinte euros.
-Mierrrda, pero qué coño… es decir lo siento. Joder lo siento, ¿estás bien?-
Joseph Crawford- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 31/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Notó a Hawthorne hablando de él de manera poco discreta después de que dos muchachas se le unieran. Sabía a lo que iba y con la clase de gente que estaría esa noche, y la atención femenina tenía morbo aunque cupiera la posibilidad de que estuvieran hablando mil mierdas de él. No sonrió, pero miró al pequeño grupo con el orgullo que lo caracterizaba aún sabiendo la opinión que generaba en la mayoría de la gente, y dio el primer sorbo a la copa que Sveinsson le había dado, acercándose a él para hablarle.
"Acércate tú, yo tengo que mantener perfil bajo" Era un pretexto ridículo. La única verdad era que no estaba dispuesto a dejar su zona de confort por arriesgarse a ir con unas niñas ricas, por más que conociera a Hawthorne y no le volteara la cara como ya había comprobado un par de veces. Sonrió a medias, volviéndose un poco hacia el islandés.
"¿Ya viste qué clase de reto tienes ahí? Te apuesto que no consigues el número de ninguna."
Cuando volvió a echar un vistazo al trío de chicas que parecían banda de pop al ser una castaña, una rubia y una pelirroja, pudo ver el momento exacto en el que un tipo con un aire de hostilidad en la cara derramaba media copa al chocar con la rubia. EL hermano de Violet, uno de los que se habían desentendido de cualquier relación con él después de que fuera a prisión, había llegado momentáneamente ahí, lo que le quitó la intención de ir a saludar.
"¿No conoces a ese tipo? ¿No es el boxeador? ya no seas marica, abórdalas o The Sun empezará a decir que somos un par de homosexuales si no te ven pronto con una mujer"
"Acércate tú, yo tengo que mantener perfil bajo" Era un pretexto ridículo. La única verdad era que no estaba dispuesto a dejar su zona de confort por arriesgarse a ir con unas niñas ricas, por más que conociera a Hawthorne y no le volteara la cara como ya había comprobado un par de veces. Sonrió a medias, volviéndose un poco hacia el islandés.
"¿Ya viste qué clase de reto tienes ahí? Te apuesto que no consigues el número de ninguna."
Cuando volvió a echar un vistazo al trío de chicas que parecían banda de pop al ser una castaña, una rubia y una pelirroja, pudo ver el momento exacto en el que un tipo con un aire de hostilidad en la cara derramaba media copa al chocar con la rubia. EL hermano de Violet, uno de los que se habían desentendido de cualquier relación con él después de que fuera a prisión, había llegado momentáneamente ahí, lo que le quitó la intención de ir a saludar.
"¿No conoces a ese tipo? ¿No es el boxeador? ya no seas marica, abórdalas o The Sun empezará a decir que somos un par de homosexuales si no te ven pronto con una mujer"
James Butcher- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 02/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Regresó el saludo a Violet de lejos todavía, y se hubiera acercado de no ser porque Violet estaba siendo abordado por otro par de chicas. Alzó las cejas sin decir nada y decidió esperar o dejarlo pasar, al menos hasta que Butcher le dijo que tenía un reto y le apostaba conseguir el número de alguna. Volvió a mirar hacia ellas para evaluar la situación y se volvió a reír.
-Tengo el número de Hawthorne.-Por cuestiones técnicas y ni siquiera era “el número de Violet” sino “el número de Asher” y eso era obvio. Sin importarle parecer un acosador compulsivo siguió evaluando el calibre de la apuesta. La castaña casi los había mirado como si acabaran de salir de la cárcel (já), pero la rubia parecía más afable porque hasta había gritado provocando algunas miradas de desagrado. Eso, claro, no lo hacía mucho más sencillo ni le daba ninguna garantía.
-¿Qué apuestas? ¿Los tragos de más tarde? –Lo que significaba que no planeaba quedarse ahí hasta que el mundo terminara. En medio de la apuesta, un tipo al que le costó reconocer como Joe Crawford por estar usando traje, chocaba con la rubia y ahí vio la oportunidad. Asher acababa de despedirse, lo que significaba punto menos a favor para abordar, pero ahora tenía en Crawford una palanca.
Todavía con la risa visible en la cara y después de haberle dicho a Butcher que se acercara y no fuera marica él tampoco, dejó la copa de champaña y se acercó al pequeño grupo dando una palmada a Crawford en la espalda- Hey, ¿todo bien? Mejor que te saques el saco.
Después de la palmeada, se acercó a Violet para besarla en la mejilla y estiró la mano hacia las otras dos –Sveinsson, un placer- Le sonaba mejor presentarse como “Sveinsson, Liga Premier” pero no creía que eso fuera a importar ahí. Sonrió casi como si le estuvieran jalando una cuerda. Y luego se quedó en blanco mirándolas sabiendo que había sido la peor de las ideas y que esa apuesta seguramente quedaría en mal para él. Mejor que Butcher no se lo hubiera tomado en serio.
-Tengo el número de Hawthorne.-Por cuestiones técnicas y ni siquiera era “el número de Violet” sino “el número de Asher” y eso era obvio. Sin importarle parecer un acosador compulsivo siguió evaluando el calibre de la apuesta. La castaña casi los había mirado como si acabaran de salir de la cárcel (já), pero la rubia parecía más afable porque hasta había gritado provocando algunas miradas de desagrado. Eso, claro, no lo hacía mucho más sencillo ni le daba ninguna garantía.
-¿Qué apuestas? ¿Los tragos de más tarde? –Lo que significaba que no planeaba quedarse ahí hasta que el mundo terminara. En medio de la apuesta, un tipo al que le costó reconocer como Joe Crawford por estar usando traje, chocaba con la rubia y ahí vio la oportunidad. Asher acababa de despedirse, lo que significaba punto menos a favor para abordar, pero ahora tenía en Crawford una palanca.
Todavía con la risa visible en la cara y después de haberle dicho a Butcher que se acercara y no fuera marica él tampoco, dejó la copa de champaña y se acercó al pequeño grupo dando una palmada a Crawford en la espalda- Hey, ¿todo bien? Mejor que te saques el saco.
Después de la palmeada, se acercó a Violet para besarla en la mejilla y estiró la mano hacia las otras dos –Sveinsson, un placer- Le sonaba mejor presentarse como “Sveinsson, Liga Premier” pero no creía que eso fuera a importar ahí. Sonrió casi como si le estuvieran jalando una cuerda. Y luego se quedó en blanco mirándolas sabiendo que había sido la peor de las ideas y que esa apuesta seguramente quedaría en mal para él. Mejor que Butcher no se lo hubiera tomado en serio.
Kristján Sveinsson- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Ya sabía que si había alguien a quien no le molestaban sus modos era a Pearl, razón por la cuál a pesar de ser radicalmente distintas en varios sentidos era tan su amiga. Violet se desenvolvía con ese histrionismo de todas las actrices que llevaban a la vida diaria por más que lo negaran y le quedaba bien, por que pensaba que eran un trío que no podía pasar inadvertido. Se terminó su segunda copa de champaña y se rió con el comentario de Pearl.
-Ok ya sé que a ti te gustan los hombres esmirriados y muy cultos. No están mal ¿No? el traje no es corriente, así que eso quiere decir que... Se interrumpió por que Violet le hacía el favor de aclararle quiénes eran, aunque era un poco vaga con el otro tipo, lo que significaba que quizás no era tan famoso. Enarcó una ceja al escuchar que Asher era su amigo y luego ya no, pero no quiso indagar más y no, no sabía absolutamente nada de ese chisme en particular, cosa rara en ella, que le encantaba hurgar la prensa morbosa de vez en cuando.
-¡No desperdicies mis vidas! le alcanzó a decir y luego se carcajeó cuando tuvo su teléfono de vuelta. Le sonrió al hermano de Violet con el que se había dado por vencida hacía tiempo, convencida de que tenía que buscar otra entrada a las grandes ligas, para convertirse al fin en una wag como le decía a Pearl de broma cuando la ponía a mirar sus telenovelas de esposas de futbolistas y le decía que esa formaba parte de su más alta aspiración. Entre broma y broma, por supuesto que intentaba entrar en el juego, los hijos de empresarios con cocteles de medio día hablando de dinero y jugando tenis empezaban a ser muy aburridos.
-¿Y con quién más nos vamos a sentar...?. Fue entonces cuando su paso provocaba un choque breve pero suficiente para mojarle el saco a un tipo que no conocía de nada y embellecía la noche con sus bonitas expresiones coloquiales. Ella también las tenía, todo el tiempo, pero eso no era para aceptar una a cambio. Le bastó una mirada para saber que no había arruinado ningún Armani.
-Yo lo siento. No te había notado. Lo dijo con su mejor cara y con un dejo de mala intención como siempre que alguien parecía agresivo, pero el tipo se había disculpado (siendo que no tenía por qué) y todo así que no exageró en su desdén, sonrió incluso. No supo si era pretexto o si de verdad se conocían, pero el antes descrito por Violet se acercaba al fin, presentándose como "Sveinsson" lo que era a todas luces un apellido. Todos se veía tan socialmente ineptos que le provocaron un arranque de ternura, y tuvo que reírse.
-Victoria Draisey, y ella es mi amiga Pearl Burroughs ¿Conocen a Violet? ¿Y tú, eres...? Siento mucho lo de tu traje, envíame la cuenta de la tintorería, por favor. Te daré la tarjeta de mi oficina.
-Ok ya sé que a ti te gustan los hombres esmirriados y muy cultos. No están mal ¿No? el traje no es corriente, así que eso quiere decir que... Se interrumpió por que Violet le hacía el favor de aclararle quiénes eran, aunque era un poco vaga con el otro tipo, lo que significaba que quizás no era tan famoso. Enarcó una ceja al escuchar que Asher era su amigo y luego ya no, pero no quiso indagar más y no, no sabía absolutamente nada de ese chisme en particular, cosa rara en ella, que le encantaba hurgar la prensa morbosa de vez en cuando.
-¡No desperdicies mis vidas! le alcanzó a decir y luego se carcajeó cuando tuvo su teléfono de vuelta. Le sonrió al hermano de Violet con el que se había dado por vencida hacía tiempo, convencida de que tenía que buscar otra entrada a las grandes ligas, para convertirse al fin en una wag como le decía a Pearl de broma cuando la ponía a mirar sus telenovelas de esposas de futbolistas y le decía que esa formaba parte de su más alta aspiración. Entre broma y broma, por supuesto que intentaba entrar en el juego, los hijos de empresarios con cocteles de medio día hablando de dinero y jugando tenis empezaban a ser muy aburridos.
-¿Y con quién más nos vamos a sentar...?. Fue entonces cuando su paso provocaba un choque breve pero suficiente para mojarle el saco a un tipo que no conocía de nada y embellecía la noche con sus bonitas expresiones coloquiales. Ella también las tenía, todo el tiempo, pero eso no era para aceptar una a cambio. Le bastó una mirada para saber que no había arruinado ningún Armani.
-Yo lo siento. No te había notado. Lo dijo con su mejor cara y con un dejo de mala intención como siempre que alguien parecía agresivo, pero el tipo se había disculpado (siendo que no tenía por qué) y todo así que no exageró en su desdén, sonrió incluso. No supo si era pretexto o si de verdad se conocían, pero el antes descrito por Violet se acercaba al fin, presentándose como "Sveinsson" lo que era a todas luces un apellido. Todos se veía tan socialmente ineptos que le provocaron un arranque de ternura, y tuvo que reírse.
-Victoria Draisey, y ella es mi amiga Pearl Burroughs ¿Conocen a Violet? ¿Y tú, eres...? Siento mucho lo de tu traje, envíame la cuenta de la tintorería, por favor. Te daré la tarjeta de mi oficina.
Victoria Draisey- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 29/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
¿Qué no estaban mal? Bueno, pues no. No tuvo que volver a mirarlos para convencerse de eso pero era cierto, tenía otro tipo de gustos por más que bromeara con que estaba harta de los músicos. Dibujó una sonrisa a medias cuando Violet le aclaraba que no habían robado nada.
-Pensé que se habían robado ese Tom Ford.
Y efectivamente, Victoria ya había apuntado que el traje no era corriente. La miró de reojo por aquello de que el tipo era delantero de Tottenham. En casa no se hablaba mucho de futbol, si acaso alguna vez su padre había soltado que de joven era seguidor del Chelsea pero no era como si alguien prendiera la tele para ver un solo partido. Si sabía del deporte –o peor, del drama de Footballer’s wives y cosas así…-era solamente por Vicky y por Violet, nada más.
Lo que sí era que ya no quería estar parada, y eso estuvo a punto de decir cuando un tipo que hablaba horrible se chocaba con Victoria. Pearl lo miró con el mismo desdén con el que había mirado al otro par, arqueando una ceja preguntándose si había habido portazo o cuál era la razón del variopinto grupo de invitados. Apenas y pudo enseñar una sonrisa mustia de obvia incomodidad cuando llegaba el futbolista y se presentaba, y Victoria la presentaba a ella de paso.
-¿Bueno ahora vienen a recoger la caridad en persona o qué?
Preguntó a las niñas hablando entre dientes mientras disimulaba pasándose un mechón de cabello detrás de la oreja sin importarle parecer maleducada por el velado secreteo enfrente de los otros tipos, que no parecían un derroche de encanto de todos modos. Lo que se temía ahora era que, por la familiaridad con la que Sveinsson había saludado a Violet, a la actriz se le ocurriera la brillantísima idea de socializar con él, y seguramente de paso con el otro que acompañaba al delantero, al que volteó a ver de nuevo, todavía con la ceja arqueada. Por malacostumbre comenzó a tronarse los dedos.
-¿Nos movemos?
Preguntó mientras agarraba una de las copas de champaña de uno de esos meseros que se la pasaban repartiéndolas a todo mundo. La tercera, estresada y sin cenar, pero no creía perder los cabales ni nada. Que arreglaran lo de la tintorería y ya estaba.
-Pensé que se habían robado ese Tom Ford.
Y efectivamente, Victoria ya había apuntado que el traje no era corriente. La miró de reojo por aquello de que el tipo era delantero de Tottenham. En casa no se hablaba mucho de futbol, si acaso alguna vez su padre había soltado que de joven era seguidor del Chelsea pero no era como si alguien prendiera la tele para ver un solo partido. Si sabía del deporte –o peor, del drama de Footballer’s wives y cosas así…-era solamente por Vicky y por Violet, nada más.
Lo que sí era que ya no quería estar parada, y eso estuvo a punto de decir cuando un tipo que hablaba horrible se chocaba con Victoria. Pearl lo miró con el mismo desdén con el que había mirado al otro par, arqueando una ceja preguntándose si había habido portazo o cuál era la razón del variopinto grupo de invitados. Apenas y pudo enseñar una sonrisa mustia de obvia incomodidad cuando llegaba el futbolista y se presentaba, y Victoria la presentaba a ella de paso.
-¿Bueno ahora vienen a recoger la caridad en persona o qué?
Preguntó a las niñas hablando entre dientes mientras disimulaba pasándose un mechón de cabello detrás de la oreja sin importarle parecer maleducada por el velado secreteo enfrente de los otros tipos, que no parecían un derroche de encanto de todos modos. Lo que se temía ahora era que, por la familiaridad con la que Sveinsson había saludado a Violet, a la actriz se le ocurriera la brillantísima idea de socializar con él, y seguramente de paso con el otro que acompañaba al delantero, al que volteó a ver de nuevo, todavía con la ceja arqueada. Por malacostumbre comenzó a tronarse los dedos.
-¿Nos movemos?
Preguntó mientras agarraba una de las copas de champaña de uno de esos meseros que se la pasaban repartiéndolas a todo mundo. La tercera, estresada y sin cenar, pero no creía perder los cabales ni nada. Que arreglaran lo de la tintorería y ya estaba.
Pearl Burroughs- Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 31/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
-Pues no sé, podemos buscar más futbolistas para ti, algún músico rico y guapo para Pearl o….-no alcanzó a terminar la frase porque en ese momento, veía como Vicky chocaba con algún muchacho al que jamás en su vida había visto. Lo escudriñó de arriba abajo verificando que el daño no hubiera sido significativo y no, no lo era porque afortunadamente el conjunto que llevaba no era ningún Armani como pensaba Victoria o siquiera un Massimo Dutti. Ni siquiera sabía que clase de traje era.
Enarcó una ceja al escucharlo con su florido lenguaje pero no dejó de sonreír en ningún momento. Quizás porque así la habían educado o porque simplemente le había resultado gracioso como alguien como él podía estar en una cela como esa. Miró a Victoria y a Pearl simultáneamente mientras encontraba un poco gracioso el desdén de la rubia. Negó con la cabeza pero no hizo comentario alguno.
Buscó con la mirada a Asher pero lo encontró hablando con un par de señores en smoking que parecían lo suficientemente importantes como para captar la atención de su hermano. Regresó la mirada a la escena que tenía delante y tomó a Pearl de la mano al momento de escuchar lo que había susurrado y ella el respondió con un simple “be nice” y de inmediato le sonrió a Kristján que llegaba a darle un beso en la mejilla.
Se pasó un mechón de cabello por atrás de la oreja y le dedicó su mejor sonrisa mientras giraba el rostro para encontrarse con Butcher.-James, qué sorpresa encontrarte aquí.-su comentario no llevaba ninguna doble intención pues en realidad era una sorpresa verlo pero no porque pensara que no pudiera costear algo así –que en realidad no podía, todo sea dicho-, sino más bien porque no era el tipo de eventos en los que él –recordaba- gustara asistir.
Asintió cuando Victoria preguntó si la conocían. Ya le había explicado que eran –al menos el islandés- amigos de Asher y por eso los conocía. Algunos años antes había estado al pendiente de las selecciones al equipo del Tottenham y más de la liga Premiere porque tenía interés en saber quiénes serían los compañeros de su hermano y para ver si había alguno de buen ver y ahí había salido Kristján Sveinsson.
-Si, creo que deberíamos movernos. Hay una mesa cerca de donde está Asher. ¿Gustan acompañarnos?-preguntó a los tres varones aunque solamente quisiera la compañía del islandés, no podía solo invitar a Kristján y no invitar a los demás. Así que a pesar de lo que Pearl pudiera hacer o decir, se arriesgaría. -Me gustaría compensar el hecho de haber arruinado tu traje invitándote a cenar con nosotras. ¿Nos sentamos?
Sin esperar una respuesta a cambio, se dio media vuelta tomando a Victoria y a Pearl de la mano para guiarlas a la mesa. Afortunadamente no estaban numeradas ni había nombres en los asientos así que podrían sentarse donde quisieran. Miró a James haciéndole entender que la invitación también había ido para él. A pesar de lo que hubiera pasado entre ellos no era quien para hacerlo hablar con algún magnate idiotizado por el dinero que solamente piensa en yates o en la miseria de algunos futbolistas. O que hubiera alguien que se hubiera enterado del escándalo y lo interrogara por ello. No, no era tan mala.
Enarcó una ceja al escucharlo con su florido lenguaje pero no dejó de sonreír en ningún momento. Quizás porque así la habían educado o porque simplemente le había resultado gracioso como alguien como él podía estar en una cela como esa. Miró a Victoria y a Pearl simultáneamente mientras encontraba un poco gracioso el desdén de la rubia. Negó con la cabeza pero no hizo comentario alguno.
Buscó con la mirada a Asher pero lo encontró hablando con un par de señores en smoking que parecían lo suficientemente importantes como para captar la atención de su hermano. Regresó la mirada a la escena que tenía delante y tomó a Pearl de la mano al momento de escuchar lo que había susurrado y ella el respondió con un simple “be nice” y de inmediato le sonrió a Kristján que llegaba a darle un beso en la mejilla.
Se pasó un mechón de cabello por atrás de la oreja y le dedicó su mejor sonrisa mientras giraba el rostro para encontrarse con Butcher.-James, qué sorpresa encontrarte aquí.-su comentario no llevaba ninguna doble intención pues en realidad era una sorpresa verlo pero no porque pensara que no pudiera costear algo así –que en realidad no podía, todo sea dicho-, sino más bien porque no era el tipo de eventos en los que él –recordaba- gustara asistir.
Asintió cuando Victoria preguntó si la conocían. Ya le había explicado que eran –al menos el islandés- amigos de Asher y por eso los conocía. Algunos años antes había estado al pendiente de las selecciones al equipo del Tottenham y más de la liga Premiere porque tenía interés en saber quiénes serían los compañeros de su hermano y para ver si había alguno de buen ver y ahí había salido Kristján Sveinsson.
-Si, creo que deberíamos movernos. Hay una mesa cerca de donde está Asher. ¿Gustan acompañarnos?-preguntó a los tres varones aunque solamente quisiera la compañía del islandés, no podía solo invitar a Kristján y no invitar a los demás. Así que a pesar de lo que Pearl pudiera hacer o decir, se arriesgaría. -Me gustaría compensar el hecho de haber arruinado tu traje invitándote a cenar con nosotras. ¿Nos sentamos?
Sin esperar una respuesta a cambio, se dio media vuelta tomando a Victoria y a Pearl de la mano para guiarlas a la mesa. Afortunadamente no estaban numeradas ni había nombres en los asientos así que podrían sentarse donde quisieran. Miró a James haciéndole entender que la invitación también había ido para él. A pesar de lo que hubiera pasado entre ellos no era quien para hacerlo hablar con algún magnate idiotizado por el dinero que solamente piensa en yates o en la miseria de algunos futbolistas. O que hubiera alguien que se hubiera enterado del escándalo y lo interrogara por ello. No, no era tan mala.
Violet Hawthorne- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Edad : 38
Re: Inspi(RED); cena de gala
La mina pija esa no estaba sola, andaba acompañada por… otras dos niñas igual de pijas, si no es que más. Pude notar el tono con el que la rubia se disculpaba argumentando que “no me había notado” (igual que todos los putos presentes) y no hice más que sonreírle fingiendo que no me había dado cuenta. Al menos ella se dignaba a disculparse y a mostrar una buena cara, a diferencia de la otra cabrona que bien podría haber estado a punto de mandarme a sus guarros a que me sacaran a patadas con una sola mirada.
-No te preocupes joder, está bien, de todos modos esta es la última vez que me pongo esta mierda. Tú sabes, hay que estrenar en todos los putos eventos. Joseph Crawford… -
Sarcasmo que con suerte sonaría a una mentira por convivencia. Tras presentarse ella también lo hizo con su par de amigas, y anoté mentalmente el nombre de aquella perra que me había visto como si no fuera más que vómito nuclear… Pearl Burroughs. En esos momentos sentí una palmada por la espalda y me di cuenta que se trataba de Sveinsson; masticando ese acento de mierda con ser útil para nada más que patear un puto balón. No crean que lo digo con saña, son esas cosas que dices acerca de los colegas y tal, ya saben…
-Hey Sveinsson!, puto islandés, ¿qué tal te va la vida eh?. Oh no te preocupes, ya se secará-
En realidad no me lo podía sacar porque la puta camisa tenía una terrible mancha púrpura en un costado, pero bueno eso no tenía por qué saberlo nadie. Busqué estrechar la mano con el otro sujeto al que definitivamente identificaba como James Butcher, aquel jugador que había echado a la puta basura una carrera que bien podía haberlo llevado directo a uno de los gigantes de la Premier. Decían que estaba retomando cierto nivel en el puto Cristal Palace, pero eso yo todavía no me lo tragaba.
-¿Yo? Encantado cariño, nada más por el placer de acompañar a estas tres hermosas damitas, ¿no crees grandote?-
Aceptaba la invitación de la que había sido presentada como Violet nada más por… justamente no ser una mierda de bienvenido. Así que las perritas tenías los huevos como para mirarme de arriba para abajo y tratarme casi como a cualquier mesero de mierda, ¿no?, pues anda… el gusto que me iba a dar abochornarlas en su propio juego.
-No te preocupes joder, está bien, de todos modos esta es la última vez que me pongo esta mierda. Tú sabes, hay que estrenar en todos los putos eventos. Joseph Crawford… -
Sarcasmo que con suerte sonaría a una mentira por convivencia. Tras presentarse ella también lo hizo con su par de amigas, y anoté mentalmente el nombre de aquella perra que me había visto como si no fuera más que vómito nuclear… Pearl Burroughs. En esos momentos sentí una palmada por la espalda y me di cuenta que se trataba de Sveinsson; masticando ese acento de mierda con ser útil para nada más que patear un puto balón. No crean que lo digo con saña, son esas cosas que dices acerca de los colegas y tal, ya saben…
-Hey Sveinsson!, puto islandés, ¿qué tal te va la vida eh?. Oh no te preocupes, ya se secará-
En realidad no me lo podía sacar porque la puta camisa tenía una terrible mancha púrpura en un costado, pero bueno eso no tenía por qué saberlo nadie. Busqué estrechar la mano con el otro sujeto al que definitivamente identificaba como James Butcher, aquel jugador que había echado a la puta basura una carrera que bien podía haberlo llevado directo a uno de los gigantes de la Premier. Decían que estaba retomando cierto nivel en el puto Cristal Palace, pero eso yo todavía no me lo tragaba.
-¿Yo? Encantado cariño, nada más por el placer de acompañar a estas tres hermosas damitas, ¿no crees grandote?-
Aceptaba la invitación de la que había sido presentada como Violet nada más por… justamente no ser una mierda de bienvenido. Así que las perritas tenías los huevos como para mirarme de arriba para abajo y tratarme casi como a cualquier mesero de mierda, ¿no?, pues anda… el gusto que me iba a dar abochornarlas en su propio juego.
Joseph Crawford- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 31/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Le iba a contestar que esa mariconada de respuesta no valía de nada pero las cosas se movían rápido. Al fin el islandés tomaba la delantera en la incursión, usando el pequeño accidente de Crawford como pretexto para ir directamente a saludar a la rubia en apariencia accesible; en apariencia por que se jactaba de conocer bien a las de su tipo, esas que te trataban bien por al menos habértelas ingeniado para estar ahí pero que tampoco daban ni una sola tregua y con una sola mirada de escaner económico sabían cuánto te había costado comprar un traje bueno, o si habías usado colonia barata. Y la otra, presentada como Pearl Burroughs, era de las que claramente hacían notar que ni un esfuerzo valía la pena.
Violet siempre tenía un grado de necesidad de ser agradable, quizás por que no le gustaría que las habladurías dijeran que una actriz en ascenso era antipática y se portaba como una diva. Había algo de honesto en al menos ser amable por que bien podría haberle volteado muchas veces la cara y no lo había hecho, a pesar de su estatus de suicidio social.
"Sveinsson me dio un pase" ¿Qué podía decir más que la verdad? A nadie le importaba si un futbolista de segunda división iba a un evento de caridad o no.
Por razones de jugarretas de orgullo, destino y otra mezcla de factores en las que no pensaba mucho, terminaban por tener, los tres, una invitación a cenar con ellas. Pearl Burroughs tenía cara de preferir comer carne humana para cenar que sentarse con ellos pero las normas sociales seguramente terminarían por hacerla ceder, y lo aceptaba, era divertido de ver, en ese sentido pensaba igual que Crawford, aunque no fuera tan elocuente.
"Gracias, Violet. Aceptamos encantados ¿Verdad, islandés? di algo, van a pensar que los goles de cabeza te mataron las neuronas"
Violet siempre tenía un grado de necesidad de ser agradable, quizás por que no le gustaría que las habladurías dijeran que una actriz en ascenso era antipática y se portaba como una diva. Había algo de honesto en al menos ser amable por que bien podría haberle volteado muchas veces la cara y no lo había hecho, a pesar de su estatus de suicidio social.
"Sveinsson me dio un pase" ¿Qué podía decir más que la verdad? A nadie le importaba si un futbolista de segunda división iba a un evento de caridad o no.
Por razones de jugarretas de orgullo, destino y otra mezcla de factores en las que no pensaba mucho, terminaban por tener, los tres, una invitación a cenar con ellas. Pearl Burroughs tenía cara de preferir comer carne humana para cenar que sentarse con ellos pero las normas sociales seguramente terminarían por hacerla ceder, y lo aceptaba, era divertido de ver, en ese sentido pensaba igual que Crawford, aunque no fuera tan elocuente.
"Gracias, Violet. Aceptamos encantados ¿Verdad, islandés? di algo, van a pensar que los goles de cabeza te mataron las neuronas"
James Butcher- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 02/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Kristján seguía como en blackout indefinido. Siempre había pensado que no sufría con las relaciones sociales, porque le iba bien cuando salía, pero ahora enfrente de ese trío parecía particularmente aturdido, tal vez por la sarta de idioteces que había dicho antes con Butcher sobre los retos y los números telefónicos. De todos modos le pudo responder a la rubia Victoria que sí, que conocía a Violet, por su hermano. Y Crawford lo puso de buen humor con la estupidez de que había que estrenar en todos los eventos. Y así, poco a poco, el orden de los eventos lo hizo entrar en confianza, empezando por la sonrisa gigante de Violet que siempre resultaba ser encantadora cuando se lo proponía, dijera lo que dijera la prensa.
Lo que no entendía era cómo de pronto resultaba que iban a compartir la cena con ellas, le sonaba tan extraño que no pudo menos que reírse él solo por la manera en que se habían dado los acontecimientos. Los otros dos se encargaron de decir, sarcasmo o no, lo encantados que estaban con la invitación y él se quedó callado solamente, siguiendo a Violet que agarraba de la mano a sus amigas aprovechando para darle una repasada visual por detrás al trío.
-¿Qué? ¿Sigue en pie la apuesta?-Le susurró a Butcher antes de preguntarle en bajo a Crawford cómo demonios se había colado ahí y por qué, porque le quedaba claro que no había ido ahí con invitación. Eso, o lo estaba subestimando.
Se rió de buena gana con lo de los goles de cabeza mientras se adelantaba para abrir la silla de Violet en un arranque de caballerosidad que no había tenido con todas solo por falta de tiempo, así que para compensar sonrió a Victoria desde su posición. –¿Cuál es su equipo favorito? De fútbol, claro.-Les preguntó desde su posición a la rubia y a la castaña mientras hacía un rodeo para sentarse junto a Violet. –Espero que por amor a su amiga respondan que son spurs de corazón. –Bueno, ¿de qué otra cosa iba a hablar si no?
Lo que no entendía era cómo de pronto resultaba que iban a compartir la cena con ellas, le sonaba tan extraño que no pudo menos que reírse él solo por la manera en que se habían dado los acontecimientos. Los otros dos se encargaron de decir, sarcasmo o no, lo encantados que estaban con la invitación y él se quedó callado solamente, siguiendo a Violet que agarraba de la mano a sus amigas aprovechando para darle una repasada visual por detrás al trío.
-¿Qué? ¿Sigue en pie la apuesta?-Le susurró a Butcher antes de preguntarle en bajo a Crawford cómo demonios se había colado ahí y por qué, porque le quedaba claro que no había ido ahí con invitación. Eso, o lo estaba subestimando.
Se rió de buena gana con lo de los goles de cabeza mientras se adelantaba para abrir la silla de Violet en un arranque de caballerosidad que no había tenido con todas solo por falta de tiempo, así que para compensar sonrió a Victoria desde su posición. –¿Cuál es su equipo favorito? De fútbol, claro.-Les preguntó desde su posición a la rubia y a la castaña mientras hacía un rodeo para sentarse junto a Violet. –Espero que por amor a su amiga respondan que son spurs de corazón. –Bueno, ¿de qué otra cosa iba a hablar si no?
Kristján Sveinsson- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Se guardó la tarjeta comercial que usaba casi exclusivamente con esos fines cuando el que ahora conocía como Joseph Crawford se negaba a aceptar su ofrecimiento de pagar por la limpieza del traje. De vuelta en su pequeño bolso de colores, no tuvo mucho más que decir al respecto pues sabía que insistir demasiado sobre un aspecto se volvía incómodo, sobre todo tratando con personas que no conocía de nada. Y el tal Sveinsson confirmaba, por varios factores, que era el que tenía más nombre ahí. Seguía medio riéndose como tonta, sólo de darse cuenta de lo mal que cada uno se desenvolvía el público aunque Crawford destilaba su encanto cuando, aparentemente, quería salirse con la suya.
Salirse con la suya implicaba molestar a Pearl por que tenía la peor cara, era de las que no podían ni mentir un poco cuando se trataba de ser amable y no sentía que alguien lo mereciera. Sólo asintió y levantó su copa cuando Crawford decía que había que estrenar en cada evento, lo cual le sonaba a una evidente ironía. De la mano de Violet fue hasta la mesa que iban a terminar compartiendo con quien menos esperaban.
Volvió su atención a Sveinsson, que jugaba para los Spurs, no tenía dudas ahora. Lo vio sacar la silla para Violet y le sonrió de vuelta antes de que preguntara sobre equipos de fútbol, el tema favorito de Pearl, que seguramente estaría bebiendo más de la cuenta para no sentirse al borde de la apoplegía. Ella, por su parte, sólo estaba evaluando y midiendo el terreno; los tipos parecían ser brutos como piedras pero mucho más entretenidos que las compañías que había propuesto Violet. Enarcó una ceja.
-Yo apoyo al Nottingham Forest, soy una tricky tree por que soy del norte. Sabrían que no era del norte, tenía un irritante acento posh del west end que no podía con él, pero había algo de verdad en eso, por que su padre incluso invertía en ese equipo, aunque fuera de Championship. -Claro que de fútbol, aunque a Pearl mejor le hablas de polo, o de equitación ¿Verdad?
Le dio un empujoncito y después medio la abrazó y se recargó en ella, cosa que casi siempre hacía desde que eran niñas. No tenía preferencias en la Liga Premier lo cuál era ridículo, se pensaría, pero no tanto cuando se tomaba el único deporte importante como lo que era. Si era tricky tree no podía ser ferviente de nada más, aunque su equipo fuera una basura.
Salirse con la suya implicaba molestar a Pearl por que tenía la peor cara, era de las que no podían ni mentir un poco cuando se trataba de ser amable y no sentía que alguien lo mereciera. Sólo asintió y levantó su copa cuando Crawford decía que había que estrenar en cada evento, lo cual le sonaba a una evidente ironía. De la mano de Violet fue hasta la mesa que iban a terminar compartiendo con quien menos esperaban.
Volvió su atención a Sveinsson, que jugaba para los Spurs, no tenía dudas ahora. Lo vio sacar la silla para Violet y le sonrió de vuelta antes de que preguntara sobre equipos de fútbol, el tema favorito de Pearl, que seguramente estaría bebiendo más de la cuenta para no sentirse al borde de la apoplegía. Ella, por su parte, sólo estaba evaluando y midiendo el terreno; los tipos parecían ser brutos como piedras pero mucho más entretenidos que las compañías que había propuesto Violet. Enarcó una ceja.
-Yo apoyo al Nottingham Forest, soy una tricky tree por que soy del norte. Sabrían que no era del norte, tenía un irritante acento posh del west end que no podía con él, pero había algo de verdad en eso, por que su padre incluso invertía en ese equipo, aunque fuera de Championship. -Claro que de fútbol, aunque a Pearl mejor le hablas de polo, o de equitación ¿Verdad?
Le dio un empujoncito y después medio la abrazó y se recargó en ella, cosa que casi siempre hacía desde que eran niñas. No tenía preferencias en la Liga Premier lo cuál era ridículo, se pensaría, pero no tanto cuando se tomaba el único deporte importante como lo que era. Si era tricky tree no podía ser ferviente de nada más, aunque su equipo fuera una basura.
Victoria Draisey- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 29/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Apenas y mostró una sonrisilla cuando Violet le pedía que fuera amable. Pero la sonrisilla se le borró de inmediato cuando la demente los invitaba a cenar con ella. ¿Bueno qué le pasaba, se había golpeado la cabeza en un ensayo con una viga? ¿había aspirado mucho tinte?. Mucho le costó no abrir la boca con rotunda sorpresa y solo mirar hacia abajo momentáneamente acomodándose el cabello como una maniática por enésima vez.
Y claro que no esperaba que dijeran que no así que cuando Violet las tomó de la mano no le quedó más que seguirla. El lenguaje de Crawford era tan vasto que sentía que cada que abría la boca todo el mundo los miraba, aunque no fuera así. Y Sveinsson y Butcher eran un par de deportistas, ¿qué de interesante le iban a agregar a la noche?. El colmo fue Crawford diciendo “hermosas damitas” que por poco le provocó una risa, aunque solo era consecuencia del alcohol.
Se sentó al lado de Victoria buscando de inmediato algo para beber, porque efectivamente si no lo hacía, iba a terminar matándose. Alzó la mirada hacia el islandés quien, naturalmente, abría conversación sobre el deporte favorito de todos. Arqueó las cejas pero sonrió a Victoria y le acarició un poco el cabello cuando se recargó en ella, poniendo los ojos en blanco por lo de la equitación, aunque no se equivocaba.
-Uy sí, Spurs por siempre en el corazón.
Claro que no, no le iba a ningún equipo, ni sabía quién jugaba en dónde, ni nada de eso. Excepto, claro, que Asher jugaba con los Spurs. Y seguro que podía ubicar algunos nombres de la cultura popular: Messi, Ronaldo…ajá. Ahí terminaba su cultura futbolística, que obviamente no era tan vasta como el lenguaje de Crawford.
-¿Tú también haces muchos goles de cabeza?
La pregunta fue para James, por aquello de que mataba las neuronas. No le podían pedir que sacara un tema de conversación agradable, honestamente le relegaba toda la responsabilidad al par de dementes que eran sus amigas.
Y claro que no esperaba que dijeran que no así que cuando Violet las tomó de la mano no le quedó más que seguirla. El lenguaje de Crawford era tan vasto que sentía que cada que abría la boca todo el mundo los miraba, aunque no fuera así. Y Sveinsson y Butcher eran un par de deportistas, ¿qué de interesante le iban a agregar a la noche?. El colmo fue Crawford diciendo “hermosas damitas” que por poco le provocó una risa, aunque solo era consecuencia del alcohol.
Se sentó al lado de Victoria buscando de inmediato algo para beber, porque efectivamente si no lo hacía, iba a terminar matándose. Alzó la mirada hacia el islandés quien, naturalmente, abría conversación sobre el deporte favorito de todos. Arqueó las cejas pero sonrió a Victoria y le acarició un poco el cabello cuando se recargó en ella, poniendo los ojos en blanco por lo de la equitación, aunque no se equivocaba.
-Uy sí, Spurs por siempre en el corazón.
Claro que no, no le iba a ningún equipo, ni sabía quién jugaba en dónde, ni nada de eso. Excepto, claro, que Asher jugaba con los Spurs. Y seguro que podía ubicar algunos nombres de la cultura popular: Messi, Ronaldo…ajá. Ahí terminaba su cultura futbolística, que obviamente no era tan vasta como el lenguaje de Crawford.
-¿Tú también haces muchos goles de cabeza?
La pregunta fue para James, por aquello de que mataba las neuronas. No le podían pedir que sacara un tema de conversación agradable, honestamente le relegaba toda la responsabilidad al par de dementes que eran sus amigas.
Pearl Burroughs- Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 31/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
No había hecho mucho alboroto por el hecho de que aquél tipo le hubiera dicho “cariño”. Quizás en su mundo esa palabra y ese tono fueran normales, sin embargo, en su mundo, en el que había entrado sin ser invitado –al menos eso parecía porque no lo conocía de absolutamente nada y no creía que nadie ahí, además de Sveinsson lo conociera- se tomaba como sarcasmo e ironía.
Sonrió nada más para después terminar de darse media vuelta y guiar a sus amigas y a los muchachos a la mesa que estaba cerca de Asher, quien dirigió una mirada suspicaz al trío de muchachas y miró con desacuerdo la compañía aunque después de encontrarse con la mirada reprobatoria de su hermana, Asher giró el rostro a otro lado.
Volvió a sonreírle esta vez a Kristján al darse cuenta que tenía un derroche de caballerosidad como ya en muchos sitios no se veía. Se sentó gustosa y agradeció que se sentara a su lado, sin perder de vista las expresiones de la castaña que tenía al lado. Observó a Butcher y a quien ahora conocía como Joseph Crawford. No, no le sonaba para nada el apellido.
Finalmente se abría el primer tema de conversación. Fútbol, por supuesto. No se podía hablar de muchas cosas con futbolistas a pesar de que sabía que su hermano era inteligente y todo, pero todos tenían fama de ser dumb as rocks pero cuando llegabas a conocerlos te dabas cuenta de que llegaban a ser hasta graciosos y buenas compañías, al menos en el ambiente en que Violet estaba acostumbrada a estar.
Sonrió al escuchar la respuesta de Pearlie y soltó una ligera carcajada después de beber un sorbo de su copa de champaña.-No me ofenden.-comentó al delantero mientras miraba a sus amigas-Pearl no sabe mucho de futbol más que por lo que yo le comento. Sabe que existe un equipo llamado Manchester United por papá y conoce a los Spurs por Asher. Pero en lo personal yo no sé más de fútbol que ella. Ya lo sabes.-le dijo en el tono más encantador posible. Era verdad. Si hablara con ella de fútbol estaría hablando con la pared. No tenía tiempo de entender el juego porque estaba más preocupada por aprenderse los diálogos o ensayar las letras de las canciones que cantaba casi todos los fines de semana y algunos días entre semana.-Vicky, por el contrario, me parece que lo entiende mucho mejor que nosotras dos juntas.
Guardó silencio unos minutos en cuanto un fotógrafo se apareció e intentó fotografiar a varias personas de la mesa. En un susurro le dijo a Sveinsson que sonriera. ”La prensa es buena para ti, no estés tan tenso, relájate.” Aunque quizás ya lo supiera, pero sentía que salía un poco serio en casi todas las fotos en las que lo había visto retratado. Sonrió para la fotografía junto al islandés y no prestó demasiada atención a si les habían tomado alguna fotografía a sus amigas o a los otros dos chicos.
Los meseros comenzaron a traer las entradas, un mousse de queso crema con camarones y salsa de frambuesa. Miró como todos los asistentes empezaban a buscar mesa y sentarse con sus compañías más ansiadas o de más conveniencia. Miró a su padre sentarse con su madre y a Asher desaparecer por un momento.
-Joe…¿Puedo decirte Joe? ¿A qué te dedicas? ¿También eres futbolista o haces algo más que recibir balonazos en la cabeza como James y Kristján?
La pregunta, evidentemente, era por pura cortesía aunque hubiera un poco de interés en saber qué era lo que hacía para haber conseguido una entrada para esa fiesta. Se imaginó por un momento la cena en donde Jack Dawson en Titanic es interrogado por los demás tripulantes de la primera clase. Ese pensamiento hizo que sonriera más bien para ella misma que para los demás.
Sonrió nada más para después terminar de darse media vuelta y guiar a sus amigas y a los muchachos a la mesa que estaba cerca de Asher, quien dirigió una mirada suspicaz al trío de muchachas y miró con desacuerdo la compañía aunque después de encontrarse con la mirada reprobatoria de su hermana, Asher giró el rostro a otro lado.
Volvió a sonreírle esta vez a Kristján al darse cuenta que tenía un derroche de caballerosidad como ya en muchos sitios no se veía. Se sentó gustosa y agradeció que se sentara a su lado, sin perder de vista las expresiones de la castaña que tenía al lado. Observó a Butcher y a quien ahora conocía como Joseph Crawford. No, no le sonaba para nada el apellido.
Finalmente se abría el primer tema de conversación. Fútbol, por supuesto. No se podía hablar de muchas cosas con futbolistas a pesar de que sabía que su hermano era inteligente y todo, pero todos tenían fama de ser dumb as rocks pero cuando llegabas a conocerlos te dabas cuenta de que llegaban a ser hasta graciosos y buenas compañías, al menos en el ambiente en que Violet estaba acostumbrada a estar.
Sonrió al escuchar la respuesta de Pearlie y soltó una ligera carcajada después de beber un sorbo de su copa de champaña.-No me ofenden.-comentó al delantero mientras miraba a sus amigas-Pearl no sabe mucho de futbol más que por lo que yo le comento. Sabe que existe un equipo llamado Manchester United por papá y conoce a los Spurs por Asher. Pero en lo personal yo no sé más de fútbol que ella. Ya lo sabes.-le dijo en el tono más encantador posible. Era verdad. Si hablara con ella de fútbol estaría hablando con la pared. No tenía tiempo de entender el juego porque estaba más preocupada por aprenderse los diálogos o ensayar las letras de las canciones que cantaba casi todos los fines de semana y algunos días entre semana.-Vicky, por el contrario, me parece que lo entiende mucho mejor que nosotras dos juntas.
Guardó silencio unos minutos en cuanto un fotógrafo se apareció e intentó fotografiar a varias personas de la mesa. En un susurro le dijo a Sveinsson que sonriera. ”La prensa es buena para ti, no estés tan tenso, relájate.” Aunque quizás ya lo supiera, pero sentía que salía un poco serio en casi todas las fotos en las que lo había visto retratado. Sonrió para la fotografía junto al islandés y no prestó demasiada atención a si les habían tomado alguna fotografía a sus amigas o a los otros dos chicos.
Los meseros comenzaron a traer las entradas, un mousse de queso crema con camarones y salsa de frambuesa. Miró como todos los asistentes empezaban a buscar mesa y sentarse con sus compañías más ansiadas o de más conveniencia. Miró a su padre sentarse con su madre y a Asher desaparecer por un momento.
-Joe…¿Puedo decirte Joe? ¿A qué te dedicas? ¿También eres futbolista o haces algo más que recibir balonazos en la cabeza como James y Kristján?
La pregunta, evidentemente, era por pura cortesía aunque hubiera un poco de interés en saber qué era lo que hacía para haber conseguido una entrada para esa fiesta. Se imaginó por un momento la cena en donde Jack Dawson en Titanic es interrogado por los demás tripulantes de la primera clase. Ese pensamiento hizo que sonriera más bien para ella misma que para los demás.
Violet Hawthorne- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Edad : 38
Re: Inspi(RED); cena de gala
-¿Qué? ¿Crees que no soy tan famoso como tú como para no conseguir un ticket?, naah, se lo robé a un pobrediablo durante el juego del Fulham, tú sabes- le respondí a Sveinsson en susurros poco antes de tomarle la palabra a las chicas y moverme estratégicamente para poderme sentar justo encima de la perrita que peor cara había puesto, es decir la tal Pearl Burroughs que aparentemente necesitaba un buen arrimón de paquete para que se le quitara lo estirada. Y pues eso, me senté a su lado no sin antes arrebatarle un trago a uno de los meseros, y luego de ello comencé a sonreírle solo para joderla mientras el tópico correspondiente se centraba en el condenado futbol.
-No parces muy del norte, cariño. Si lo fueras, estarías toda cubierta de pelo… ya sabes, ¿no lo crees Pearl?-
Otra vez hostigando a la tal Pearl, buscándole la mirada mientras me llenaba la boca de alcohol a pesar de que ella hacia todo lo posible por evadirme. Su repudio resultaba incluso más evidente que su propia incomodidad al hablar del deporte rey, y tan encantadora ella que hasta se esforzaba aventurando una pregunta medio idiota a nuestro mediocampista estrella.
-Oh no, realmente goles de cabeza no demasiados. Es decir… los suficientes, ¿no es cierto Butch?, anda grandote, cuéntales mejor de tus goles de tres cuartos de cancha. FUM!, unos putos petardos directos a la portería cariño, deberías haberlo visto en sus mejores épocas-
Luego vino algo bastante curioso. La tercer chica, la que nos había invitado a sentarnos con ellas, comenzó a hablar y a disculparse por la poco habilidad que Pearl tenía con el futbol, explicando incuso que de no ser por ella, nuestra pequeña zorra no sabría una mierda acerca de ello. Estuve a punto de botarme de la risa… es decir a pesar de que yo había hecho algo similar con Butcher (al final había pedido al tipo que él mismo contara las cosas, de cualquier forma), me resulto jodidamente gracioso pero al mismo tiempo muy jodido que la chica se diera esas licencias cuando era obvio que a la chica Pearl no le agradaba mucho la situación.
-¿De verdad Violet?, entonces además de enseñarle todo de futbol, ¿también eres la que habla por ella?. Esas son amigas, ¿no es cierto, islandés?. Joder salud por ello…
Bebí de mi trago y noté cuando un fotógrafo se acercaba para disparar su herramienta hacia nosotros, entonces rodee los hombros de Pearl por unos momentos y posé para la cámara como si fueramos los mejores putos jodidos amigos de la vida. Luego de ello me alejé lo suficiente y me dispuse a responder la pregunta de la misma Violet.
-Me alegra que preguntes cielo. Veras, a diferencia de este par de buenos amigos, yo me mato las neuronas con algo más que balonazos. Para que se des una idea más concreta… están con el próximo campeón mundial de peso medio. ¡Prost!-
-No parces muy del norte, cariño. Si lo fueras, estarías toda cubierta de pelo… ya sabes, ¿no lo crees Pearl?-
Otra vez hostigando a la tal Pearl, buscándole la mirada mientras me llenaba la boca de alcohol a pesar de que ella hacia todo lo posible por evadirme. Su repudio resultaba incluso más evidente que su propia incomodidad al hablar del deporte rey, y tan encantadora ella que hasta se esforzaba aventurando una pregunta medio idiota a nuestro mediocampista estrella.
-Oh no, realmente goles de cabeza no demasiados. Es decir… los suficientes, ¿no es cierto Butch?, anda grandote, cuéntales mejor de tus goles de tres cuartos de cancha. FUM!, unos putos petardos directos a la portería cariño, deberías haberlo visto en sus mejores épocas-
Luego vino algo bastante curioso. La tercer chica, la que nos había invitado a sentarnos con ellas, comenzó a hablar y a disculparse por la poco habilidad que Pearl tenía con el futbol, explicando incuso que de no ser por ella, nuestra pequeña zorra no sabría una mierda acerca de ello. Estuve a punto de botarme de la risa… es decir a pesar de que yo había hecho algo similar con Butcher (al final había pedido al tipo que él mismo contara las cosas, de cualquier forma), me resulto jodidamente gracioso pero al mismo tiempo muy jodido que la chica se diera esas licencias cuando era obvio que a la chica Pearl no le agradaba mucho la situación.
-¿De verdad Violet?, entonces además de enseñarle todo de futbol, ¿también eres la que habla por ella?. Esas son amigas, ¿no es cierto, islandés?. Joder salud por ello…
Bebí de mi trago y noté cuando un fotógrafo se acercaba para disparar su herramienta hacia nosotros, entonces rodee los hombros de Pearl por unos momentos y posé para la cámara como si fueramos los mejores putos jodidos amigos de la vida. Luego de ello me alejé lo suficiente y me dispuse a responder la pregunta de la misma Violet.
-Me alegra que preguntes cielo. Veras, a diferencia de este par de buenos amigos, yo me mato las neuronas con algo más que balonazos. Para que se des una idea más concreta… están con el próximo campeón mundial de peso medio. ¡Prost!-
Joseph Crawford- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 31/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
"¿En serio, los Reds? Son unos animales, casi me rompen una rodilla en el partido pasado"
Le parecía demasiado raro que una chica no soltara un nombre típico de la premier, o mejor dicho, demasiado raro que las tres no hubieran dicho con su acento de niña rica londinense que apoyaban al Chelsea. Se había notado en sus ojos cierta emoción cuando la Championship era conversación para alguien, y ni siquiera había dicho que jugaba para el Crystal Palace. Pearl no parecía estar en su elemento, mucho menos con sus dos amigas encargándose de hacer notar lo poco que le interesaba una charla sobre fútbol.
Alzó las cejas un poco sorprendido de que le dirigiera la palabra, terminándose la misma copa que Sveinsson le había alcanzado cuando estaban parados. Crawford se adelantó en la respuesta, que no le hacía demasiado felíz por que cuando hablaban de su juego hablaban de glorias pasadas como si se hubiera quedado inválido, aunque él sintiera que con el Palace estaba mucho más concentrado que antes, y jugaba mejor que nunca ¿A quién le importaba eso? A nadie, básicamente. Sólo hizo un gesto con las manos como diciendo "ahí tienes" en vez de responder algo, que era mediocampista y se encargaba de organizar todo para que los delanteros hicieran lo suyo.
"Todavía hago algunos así..."
También quedó relegado al segundo plano en las fotografías que se habían tomado ahí, y su respuesta medio se perdió con los flashazos. Violet con Sveinsson y Pearl con Crawford, su brazo izquierdo y derecho en el campo visual, aunque por la mirada de uno de ellos sabía que algo se iba a comentar sobre la hermana de Asher Hawthorne sentada a la mesa con la todavía mayor vergüenza para el Tottenham en los últimos años. Se aclaró la garganta y sonrió por lo bajo con la impertinencia de Crawford sospechando que esa peculiar cena iba a terminar mal.
"¿Y qué haces tú?" Le preguntó a Pearl con ese particular tono suyo con el que hablaba a todo mundo, brusco y sin delicadeza, como un reclamo. No formó parte del brindis de Crawford por que se rehusaba a beber más ahí, y de hecho le estaba entrando una ansiedad por irse a cualquier otro lado al menos hasta que todos hubieran ya notado que el islandés estaba ahí haciendo felíz a su club.
Le parecía demasiado raro que una chica no soltara un nombre típico de la premier, o mejor dicho, demasiado raro que las tres no hubieran dicho con su acento de niña rica londinense que apoyaban al Chelsea. Se había notado en sus ojos cierta emoción cuando la Championship era conversación para alguien, y ni siquiera había dicho que jugaba para el Crystal Palace. Pearl no parecía estar en su elemento, mucho menos con sus dos amigas encargándose de hacer notar lo poco que le interesaba una charla sobre fútbol.
Alzó las cejas un poco sorprendido de que le dirigiera la palabra, terminándose la misma copa que Sveinsson le había alcanzado cuando estaban parados. Crawford se adelantó en la respuesta, que no le hacía demasiado felíz por que cuando hablaban de su juego hablaban de glorias pasadas como si se hubiera quedado inválido, aunque él sintiera que con el Palace estaba mucho más concentrado que antes, y jugaba mejor que nunca ¿A quién le importaba eso? A nadie, básicamente. Sólo hizo un gesto con las manos como diciendo "ahí tienes" en vez de responder algo, que era mediocampista y se encargaba de organizar todo para que los delanteros hicieran lo suyo.
"Todavía hago algunos así..."
También quedó relegado al segundo plano en las fotografías que se habían tomado ahí, y su respuesta medio se perdió con los flashazos. Violet con Sveinsson y Pearl con Crawford, su brazo izquierdo y derecho en el campo visual, aunque por la mirada de uno de ellos sabía que algo se iba a comentar sobre la hermana de Asher Hawthorne sentada a la mesa con la todavía mayor vergüenza para el Tottenham en los últimos años. Se aclaró la garganta y sonrió por lo bajo con la impertinencia de Crawford sospechando que esa peculiar cena iba a terminar mal.
"¿Y qué haces tú?" Le preguntó a Pearl con ese particular tono suyo con el que hablaba a todo mundo, brusco y sin delicadeza, como un reclamo. No formó parte del brindis de Crawford por que se rehusaba a beber más ahí, y de hecho le estaba entrando una ansiedad por irse a cualquier otro lado al menos hasta que todos hubieran ya notado que el islandés estaba ahí haciendo felíz a su club.
James Butcher- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 02/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
-¡Ah! Para ellos jugó Gunnarsson.-Él también se sorprendió de que el tema de conversación hubiera terminado con un equipo de la Championship, aunque no iba a hacer ningún comentario raro al respecto ni hablar mal porque Butcher le caía bien y no solía hacer comentarios con daño colateral con las personas con las que se llevaba bien, le era raro. -¿Vas a los partidos? ¿Vas a verlos con Bristol City? No te enojes pero no les veo muchas esperanzas…
Tan cómodo se sintió de repente, solo por estar hablando de eso con una persona inesperada, que pasó por alto la ironía de Pearl, que seguro para su ritmo de bebida se mostraría más afable pronto. Y también pasó por alto los molestos flashazos y las clases de sociabilidad de Violet, a la que hizo caso sin chistar, posando para la foto de buen modo.
-Mañana dicen que somos pareja-La besó en la mejilla por sentirse de pronto efervescente, de buen humor, aunque del otro lado de la mesa, Crawford se empeñara por poner el dedo en la llaga, no solo con sus comentarios punzantes sino hasta posando para la foto. Mientras Joe hablaba sobre su carrera y Butcher preguntaba a Pearl sobre la suya, Kristján se volvió de nuevo hacia Victoria.
-Ok te entiendo, te voy a confesar que no soy spur de corazón. Mi equipo es el FH de Hafnarfjörður, en Islandia. Esos son los míos, a los que les iré siempre. En el fútbol inglés lo que me importa es hacer ganar a mi equipo y ya está.-Se encogió de hombros, mirando a todos lados y disponiéndose a cenar solo para aprovechar la cena elegante gratis, aunque no planeaba quedarse ahí hasta que terminara la velada. –Hey hey, “¿algo más que balonazos?” lo hacen sonar como si fuera un paseo en el parque, ¿qué diría tu hermano?-Le dijo a Violet y a Joseph pero en realidad no estaba por la labor de defender cabalmente su profesión.
--Si te gusta el fútbol en serio puedes darme esa tarjeta que le ofrecías a Crawford. No te haré llegar mis recibos de tintorería, tal vez invitaciones a partidos. No te llegan a montones ¿o sí?-Pues claro que no se le había olvidado la apuesta que había hecho con James y estaba dispuesto a aprovechar esa oportunidad. Si lo mandaba al diablo al menos sabía que lo haría sutilmente, o eso esperaba.
Tan cómodo se sintió de repente, solo por estar hablando de eso con una persona inesperada, que pasó por alto la ironía de Pearl, que seguro para su ritmo de bebida se mostraría más afable pronto. Y también pasó por alto los molestos flashazos y las clases de sociabilidad de Violet, a la que hizo caso sin chistar, posando para la foto de buen modo.
-Mañana dicen que somos pareja-La besó en la mejilla por sentirse de pronto efervescente, de buen humor, aunque del otro lado de la mesa, Crawford se empeñara por poner el dedo en la llaga, no solo con sus comentarios punzantes sino hasta posando para la foto. Mientras Joe hablaba sobre su carrera y Butcher preguntaba a Pearl sobre la suya, Kristján se volvió de nuevo hacia Victoria.
-Ok te entiendo, te voy a confesar que no soy spur de corazón. Mi equipo es el FH de Hafnarfjörður, en Islandia. Esos son los míos, a los que les iré siempre. En el fútbol inglés lo que me importa es hacer ganar a mi equipo y ya está.-Se encogió de hombros, mirando a todos lados y disponiéndose a cenar solo para aprovechar la cena elegante gratis, aunque no planeaba quedarse ahí hasta que terminara la velada. –Hey hey, “¿algo más que balonazos?” lo hacen sonar como si fuera un paseo en el parque, ¿qué diría tu hermano?-Le dijo a Violet y a Joseph pero en realidad no estaba por la labor de defender cabalmente su profesión.
--Si te gusta el fútbol en serio puedes darme esa tarjeta que le ofrecías a Crawford. No te haré llegar mis recibos de tintorería, tal vez invitaciones a partidos. No te llegan a montones ¿o sí?-Pues claro que no se le había olvidado la apuesta que había hecho con James y estaba dispuesto a aprovechar esa oportunidad. Si lo mandaba al diablo al menos sabía que lo haría sutilmente, o eso esperaba.
Kristján Sveinsson- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
Contrario a Violet, no dijo gran cosa sobre la falta de interés de Pearl con la conversación, pero ¿Qué más iban a decir? ahora entendía cómo se sentía, pues era exactamente como cuando la llevaba a esas cenas de la sinfónica donde había un montón de gente cultísima hablando de temas en los que todos podían opinar excepto ella, entreteniéndose con su celular como si enviara mensajes a alguien muy importante. Se terminó la copa y pidió otra con un gestito en la mano, dándose cuenta que empezaba a sentirse un poco mareada pero todo hasta el momento seguía siendo relativamente aburrido. Había que encender un poco las cosas ¿No? Miró a Violet y le sacó la lengua.
-Vi, gracias por hacerme parecer la más culta en la única situación en la que soy más culta. Te quiero, bésame
Se medio pasó por encima del islandés después de su foto con Violet para tronarle a esta un beso en la mejilla y guiñarle el ojo. Era la clase de cosas que hacía cuando percibía cierta tensión entre el que ahora sabía, era boxeador, y todos los demás. Esa reunión, de hecho, anunciaba desastre y por era razón era divertido pero no había por qué no seguir alargándola. Chocó su copa con Joseph.
-¿Peso medio? ¿No te hacen falta unas libras para eso?
Sin pudor alguno le toqueteó los brazos a Crawford sólo para darse cuenta que naturalmente el tipo estaba en forma. Se acercó un poco a Pearl dándole igual secretearse con ella enfrente de los demás y le dijo "Mi bolsa de Vivienne Westwood que te gusta a que no besas a ninguno de estos" antes de volverse al islandés con toda la atención que podía ponerle a un hombre, pestañeo incluído.
-He ido a algunos, papá es accionista. Que no pensara que era una muerta de hambre - Y esa es la peor cosa que puedes decir ¿Qué pasó con el amor a la camiseta? Thierry Henry es más gooner que un nativo de Highbury y es francés. Le picaba hablando del equipo con rivalidad más marcada sólo para que retirara ese detalle de que le iba a quién sabe qué equipo de montañeses en su país. Enarcó las cejas sin dejar de sonreír cuando dejaba caer su estrategia de la tarjeta profesional que daba cuando no quería que nadie la molestara en su teléfono personal. -¿"Tal vez" dices? Cariño, yo no doy mi número por un "tal vez"
-Vi, gracias por hacerme parecer la más culta en la única situación en la que soy más culta. Te quiero, bésame
Se medio pasó por encima del islandés después de su foto con Violet para tronarle a esta un beso en la mejilla y guiñarle el ojo. Era la clase de cosas que hacía cuando percibía cierta tensión entre el que ahora sabía, era boxeador, y todos los demás. Esa reunión, de hecho, anunciaba desastre y por era razón era divertido pero no había por qué no seguir alargándola. Chocó su copa con Joseph.
-¿Peso medio? ¿No te hacen falta unas libras para eso?
Sin pudor alguno le toqueteó los brazos a Crawford sólo para darse cuenta que naturalmente el tipo estaba en forma. Se acercó un poco a Pearl dándole igual secretearse con ella enfrente de los demás y le dijo "Mi bolsa de Vivienne Westwood que te gusta a que no besas a ninguno de estos" antes de volverse al islandés con toda la atención que podía ponerle a un hombre, pestañeo incluído.
-He ido a algunos, papá es accionista. Que no pensara que era una muerta de hambre - Y esa es la peor cosa que puedes decir ¿Qué pasó con el amor a la camiseta? Thierry Henry es más gooner que un nativo de Highbury y es francés. Le picaba hablando del equipo con rivalidad más marcada sólo para que retirara ese detalle de que le iba a quién sabe qué equipo de montañeses en su país. Enarcó las cejas sin dejar de sonreír cuando dejaba caer su estrategia de la tarjeta profesional que daba cuando no quería que nadie la molestara en su teléfono personal. -¿"Tal vez" dices? Cariño, yo no doy mi número por un "tal vez"
Victoria Draisey- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 29/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
La mirada de odio rotundo que le lanzó a Crawford no tuvo nombre. Entornó los ojos sintiendo que cada palabra la hacía enojar más. Ni siquiera contestó a sus provocaciones- a ninguna- y por supuesto que no brindó por su tontería, aunque ti terminó su copa y aprovechó para pedir otra cuando Victoria hacía lo propio. La sonrisa mustia que puso por la foto fue solamente para no salir con cara de asesina serial pero se juró mentalmente que si mañana había alguna nota relacionada con esa estúpida foto lo iba a mandar matar, luego sacudió los hombros para que dejara de tocarla. Por supuesto que estaba exagerando y por supuesto que si hubiera estado de mejor humor a lo largo del día, habría tomado ese cierre de noche como una eventualidad para reírse y no para ponerse como un energúmeno, como estaba haciendo.
-Qué interesante…
Había dicho con toda la ironía por toda la explicación de Joseph sobre su oficio, ya sin importarle disimular porque él tampoco lo hacía de todos modos. Casi se ahoga con la apuesta puesta sobre la mesa de Victoria pero terminó riéndose y mirándola como si estuviera demente.
-¿En serio? ¿Segura? Pues ya está.
Pero no lo iba a hacer enfrente de todo el mundo, y no sabía si eso contaba, o sea, que no fuera ahí en pleno público. Ni siquiera se molestó en preguntarle las bases porque iba a ser mucho secreteo.Y estaba borracha. Ahora bien, la decisión era dura, pero islandés ya tenía la suficiente atención, Crawford era un idiota consumado y James tenía una cara de delincuente que no podía con ella pero al menos había tenido intención de preguntarle algo, aunque fuera casi ladrándole como perro.
-Pianista, perdón.
La disculpa fue por haberse tardado tanto en contestar por atender a Victoria primero. Y claro que aprovechó para hacerle otro gestito de desdén a su amigo el boxeador.
-¿Fumas? ¿Me acompañas afuera? Necesito que me prestes tu saco, por el frío.
Era como la peor excusa y el peor momento de la existencia pero ya llevaba cinco copas de champaña al hilo, no iba a elaborar un plan perfecto para ganarse una bolsa a costa de Butcher, por más superficial infame que sonara eso. Tampoco era un esperpento ni iba a ser el sacrificio de la existencia, nada de eso.
-Qué interesante…
Había dicho con toda la ironía por toda la explicación de Joseph sobre su oficio, ya sin importarle disimular porque él tampoco lo hacía de todos modos. Casi se ahoga con la apuesta puesta sobre la mesa de Victoria pero terminó riéndose y mirándola como si estuviera demente.
-¿En serio? ¿Segura? Pues ya está.
Pero no lo iba a hacer enfrente de todo el mundo, y no sabía si eso contaba, o sea, que no fuera ahí en pleno público. Ni siquiera se molestó en preguntarle las bases porque iba a ser mucho secreteo.Y estaba borracha. Ahora bien, la decisión era dura, pero islandés ya tenía la suficiente atención, Crawford era un idiota consumado y James tenía una cara de delincuente que no podía con ella pero al menos había tenido intención de preguntarle algo, aunque fuera casi ladrándole como perro.
-Pianista, perdón.
La disculpa fue por haberse tardado tanto en contestar por atender a Victoria primero. Y claro que aprovechó para hacerle otro gestito de desdén a su amigo el boxeador.
-¿Fumas? ¿Me acompañas afuera? Necesito que me prestes tu saco, por el frío.
Era como la peor excusa y el peor momento de la existencia pero ya llevaba cinco copas de champaña al hilo, no iba a elaborar un plan perfecto para ganarse una bolsa a costa de Butcher, por más superficial infame que sonara eso. Tampoco era un esperpento ni iba a ser el sacrificio de la existencia, nada de eso.
Pearl Burroughs- Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 31/01/2013
Re: Inspi(RED); cena de gala
El ver el rostro de Pearl mientras Joseph se le arrimaba con todo la hacía ponerse un poco incómoda. Sabía de las ideas de su amiga y sinceramente no creía que el hecho de que aquél tío se le arrimara era una buena idea, empezando por el hecho de que quizás más tarde le recriminara el hecho de haberlo siquiera invitado a sentarse con ellas. Y después escucharía el sermón de cómo sus actos demenciales hacían reacción en cadena sin que a ella aparentemente le importara. Pero no, si le importaba. Era por eso que su semblante poco a poco iba cambiando de no ser por la presencia de Kristján y de Victoria. Y quizás de James que, a pesar de todo, se veía con un poco más de educación que Crawford.
Enarcó una ceja con todo lo que decía porque además parecía que no le paraba la boca en ningún momento. Le gustaban las personas que hablaban mucho pero que tuvieran algo interesante de que hablar o lo hicieran de forma correcta. Definitivamente le parecía muy rara la forma en que hablaba el muchacho y sinceramente no se estaba haciendo muy fan. Aunque claro, estaba acostumbrada a cosas completamente distintas.
Sin embargo, cuando decidió dejar la fiesta en paz y terminarse el bocado del plato que les habían llevado, el comentario de Joseph la hizo ladear un poco la cabeza. ¿Qué acababa de decirle? Lentamente giró el rostro hacia Joseph Crawford y lo miró fijamente sin decir nada. Simplemente se limitó a entrecerrar los ojos y luego ver como Butcher y Sveinsson intentaban aminorar la situación cambiando de tema o Victoria dándole un beso pasando casi por encima del islandés –quien tuvo un lindo detalle para con ella al besarle la mejilla desinteresadamente. Sin embargo, no logró que su enfado pasara pronto.
Se bebió lo que quedaba en su copa de champaña y miró como Victoria toqueteaba los brazos de Joseph sin decoro alguno. No la culpaba, sabía que así era ella pero de un momento a otro la presencia de Crawford comenzaba a molestarla.
-Él sabe lo que es el fútbol para mi. Ya sabes que a mi me interesan otras cosas, Kristján.
Le respondió de manera afable mientras Pearl le pedía a Butcher que la acompañara a fumar y que le prestara su saco porque seguramente le daría frío. Miró a James casi suplicante para que no se fuera pero seguramente iría con Pearl y Victoria se quedaría hablando con Kristján sobre fútbol y eso significaba que tendría que entablar conversación con el barriobajero de Crawford. Resopló y sonrió a Pearl. Cuando se enteró que Joe era boxeador, parte de su faramalla cobraba sentido. Ahora entendía por qué había malinterpretado absolutamente todo lo que había dicho o la forma en que lo había dicho. Le faltaban unas cuantas neuronas de tantos golpes. Qué novedad.
-¿En serio? Y si eres el próximo campeón mundial de peso medio, ¿por qué nadie ha escuchado de ti antes?-sonrió, pareciendo interesada, intentando que en su voz no se notara la ironía mientras que bebía un sorbo de una nueva copa de champaña que le habían llevado y por más que estuviera molesta y por más que hubiera odiado el hecho de que le dijera “cielo” tenía una educación que siempre ponía de frente. Además, era un lugar público, no se arriesgaría –más- a un escándalo o algo por el estilo.
-Hey, yo le envío invitaciones, yo no sé qué hace con todas.
Enarcó una ceja con todo lo que decía porque además parecía que no le paraba la boca en ningún momento. Le gustaban las personas que hablaban mucho pero que tuvieran algo interesante de que hablar o lo hicieran de forma correcta. Definitivamente le parecía muy rara la forma en que hablaba el muchacho y sinceramente no se estaba haciendo muy fan. Aunque claro, estaba acostumbrada a cosas completamente distintas.
Sin embargo, cuando decidió dejar la fiesta en paz y terminarse el bocado del plato que les habían llevado, el comentario de Joseph la hizo ladear un poco la cabeza. ¿Qué acababa de decirle? Lentamente giró el rostro hacia Joseph Crawford y lo miró fijamente sin decir nada. Simplemente se limitó a entrecerrar los ojos y luego ver como Butcher y Sveinsson intentaban aminorar la situación cambiando de tema o Victoria dándole un beso pasando casi por encima del islandés –quien tuvo un lindo detalle para con ella al besarle la mejilla desinteresadamente. Sin embargo, no logró que su enfado pasara pronto.
Se bebió lo que quedaba en su copa de champaña y miró como Victoria toqueteaba los brazos de Joseph sin decoro alguno. No la culpaba, sabía que así era ella pero de un momento a otro la presencia de Crawford comenzaba a molestarla.
-Él sabe lo que es el fútbol para mi. Ya sabes que a mi me interesan otras cosas, Kristján.
Le respondió de manera afable mientras Pearl le pedía a Butcher que la acompañara a fumar y que le prestara su saco porque seguramente le daría frío. Miró a James casi suplicante para que no se fuera pero seguramente iría con Pearl y Victoria se quedaría hablando con Kristján sobre fútbol y eso significaba que tendría que entablar conversación con el barriobajero de Crawford. Resopló y sonrió a Pearl. Cuando se enteró que Joe era boxeador, parte de su faramalla cobraba sentido. Ahora entendía por qué había malinterpretado absolutamente todo lo que había dicho o la forma en que lo había dicho. Le faltaban unas cuantas neuronas de tantos golpes. Qué novedad.
-¿En serio? Y si eres el próximo campeón mundial de peso medio, ¿por qué nadie ha escuchado de ti antes?-sonrió, pareciendo interesada, intentando que en su voz no se notara la ironía mientras que bebía un sorbo de una nueva copa de champaña que le habían llevado y por más que estuviera molesta y por más que hubiera odiado el hecho de que le dijera “cielo” tenía una educación que siempre ponía de frente. Además, era un lugar público, no se arriesgaría –más- a un escándalo o algo por el estilo.
-Hey, yo le envío invitaciones, yo no sé qué hace con todas.
Violet Hawthorne- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 03/02/2013
Edad : 38
Re: Inspi(RED); cena de gala
Estaba un poco de acuerdo con lo que decía la rubia aunque frunció el ceño ante la mención de Henry por que él, toda la vida, había sido fanático de los Spurs como toda su familia. Estuvo tentado a tener una seria conversación sobre fútbol y a hacer notar que el islandés no debería decir esas cosas en una carrera incipiente pero tampoco es que lo hubiera declarado en una conferencia de prensa para que lo quemaran en leña verde. Sólo negó con la cabeza y se terminó esa entrada que habían llevado que le supo a menos que un bocado.
Y la risa que soltó cuando escuchaba lo de la tintorería iba con una clara mala intención hacia Kristján en su primera incursión por ganar esa apuesta, la de los tragos de después. No tenía idea, por cierto, de que la hermana de Hawthorne tuvieran un trato más allá que el del saludo, pero eso parecía por lo que decía la antes rubia, claramente molesta con Crawford. Seguía pensando en nada más que en disfrutar esa tensión generada entre ambos hasta que Pearl le dirigía de nuevo la palabra, sin notar que antes estuviera diciéndose algo al oído con su amiga.
"No fumo" Le respondió, sin embargo levantándose de su lugar "Te quedas a cargo, islandés"
Lo decía como si él hubiera estado a cargo antes y de paso le dio un guiño a Violet, que podría contar con que él mantendría todo en calma aunque ella pareciera estarse ya arrepintiendo de haberlos invitado a su mesa. No se deshizo del saco hasta que cruzaron por un ancho pasillo donde aún había gente y después del lobby llegaban hasta una de las salidas. Se lo prestó, tal y como había demandado.
"¿Te aburrías, pianista?" No había mucha gente alrededor en esa entrada, y sólo se quedó mirando hacia la calle sintiendo un escalofrío al estar a la intemperie sólo con la camisa blanca que se había puesto ese día, procurando que no se notara.
Y la risa que soltó cuando escuchaba lo de la tintorería iba con una clara mala intención hacia Kristján en su primera incursión por ganar esa apuesta, la de los tragos de después. No tenía idea, por cierto, de que la hermana de Hawthorne tuvieran un trato más allá que el del saludo, pero eso parecía por lo que decía la antes rubia, claramente molesta con Crawford. Seguía pensando en nada más que en disfrutar esa tensión generada entre ambos hasta que Pearl le dirigía de nuevo la palabra, sin notar que antes estuviera diciéndose algo al oído con su amiga.
"No fumo" Le respondió, sin embargo levantándose de su lugar "Te quedas a cargo, islandés"
Lo decía como si él hubiera estado a cargo antes y de paso le dio un guiño a Violet, que podría contar con que él mantendría todo en calma aunque ella pareciera estarse ya arrepintiendo de haberlos invitado a su mesa. No se deshizo del saco hasta que cruzaron por un ancho pasillo donde aún había gente y después del lobby llegaban hasta una de las salidas. Se lo prestó, tal y como había demandado.
"¿Te aburrías, pianista?" No había mucha gente alrededor en esa entrada, y sólo se quedó mirando hacia la calle sintiendo un escalofrío al estar a la intemperie sólo con la camisa blanca que se había puesto ese día, procurando que no se notara.
James Butcher- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 02/02/2013
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